Las secuelas emocionales del abuso en un niño pueden acompañarlo toda la vida. El año 2012, un estudio de la UNICEF en Chile arrojó que el 8,7 % de una muestra de 1.555 niños refirió haber sufrido algún tipo de violencia sexual. Se afirma que la edad promedio de las víctimas es de 8 años.

Es sabido que la mayoría de los abusos sexuales no se devela, y de develarse, no necesariamente se denuncia. Y es que, lamentablemente, las estadísticas arrojan que la mayoría de los abusadores son familiares o conocidos. En su modus operandi los agresores utilizan la confianza de la víctima para establecer la dinámica del abuso y se aprovechan de la confianza del sistema.

Pauta de crianza

Muchas veces el agresor sexual establece dinámicas de secretos, aleja a la víctima de sus figuras significativas (Ej: le habla al niño mal de su mamá) y opera situando la culpa en la persona afectada.
Algunas pautas de crianza para prevenir el abuso en niños son las siguientes:

  1. Es importante que tus hijos no acepten guardar secretos de nadie. Adviértele que si alguien le pide que guarde algún secreto, eso es una señal de alarma y que te lo comente.
  2. Procura estar muy cerca emocionalmente de tus hijos. Si notas algún distanciamiento, establece una conversación para ver qué está ocurriendo.
  3. Explícale lo que significa un abuso sexual y que las personas que son víctimas JAMÁS son culpables, pase lo que pase.
  4. Explícale que NADIE puede abusar de ellos, sea quien sea.
  5. Si tus hijos se sienten incómodos, temerosos, nerviosos o molestos con alguien, ponle atención. No lo presiones para quedarse con alguien con quien no quiere estar.
  6. Dile explícitamente que puede confiar en ti, que te cuente si alguien le ha tocado su cuerpo o le ha pedido que toque el de él o ella. Coméntale que si le ocurre algo así alguna vez le creerás y lo protegerás.
  7. Hablen sobre cuáles son los acercamientos físicos aceptables y los que no.
  8. Hablen sobre cuáles son las partes privadas. Puedes imprimir unos dibujos del cuerpo y apoyarte en estos para conversar. Incluso pueden colorear cuáles son las partes privadas y cuáles no.
  9. Conversen acerca de en qué circunstancias y quiénes pueden revisar su cuerpo. Por ejemplo, cuando la mamá los baña o el pediatra los atiende.

¿Qué hago si mi hijo dice que sufrió abuso sexual?

  • Créele. Es muy difícil que un niño devele el abuso sexual, tanto por la presión que ejerce el agresor como por sus sentimientos de culpa. Por lo tanto, si el niño lograra develar es muy contraproducente cuestionarlo o no creerle.
  • Protégelo de quien señale como agresor. No lo expongas a su presencia.
  • Denuncia. La denuncia es obligatoria.
  • Acude a un profesional de salud mental experto en la temática, para dar inicio a la contención y proceso de reparación lo antes posible.

¿Cuáles son los signos de alerta de un abuso sexual?

Según cifras del Ministerio de Salud, en un 85% a 95% de los casos de abuso sexual no hay evidencias físicas. En caso de existir puede encontrarse daño físico asociado a agresión sexual (flujo vaginal, supuración uretral, dolor rectal, etc.) y hay que evaluar contagio de ETS (enfermedades de transmisión sexual).

De acuerdo al Ministerio de Salud, los síntomas que se pueden asociar a un abuso infantil son:

  • Miedos excesivos, fobias.
  • Temor a dormir solo, temores nocturnos.
  • Fugas.
  • Comportamiento agresivo.
  • Intento de autoeliminación.
  • Cualquier cambio brusco de conducta.
  • Trastornos de la conducta alimentaria.
  • Aislamiento.
  • Sentimientos de culpa.
  • Síntomas depresivos.
  • Síntomas ansiosos.
  • Comportamientos regresivos (se comporta como si tuviera una edad inferior de la que tiene).
  • Miedo “inexplicable” al embarazo.
  • Inhibición o pudor excesivo.
  • Dolor abdominal.
  • Dificultades en el control de esfínteres (enuresis, encopresis).
  • Conductas sexualizadas inapropiadas (conductas masturbatorias compulsivas, conocimiento sexual precoz, dibujos sexualmente explícitos, interacción sexualizada con otros.

Si encuentras alguno de estos signos se recomienda solicitar ayuda a un especialista para evaluar el tema. Pedir ayuda de inmediato es crucial en la protección de los niños y oportuna reparación.

 

Por: María José Ortúzar, sicóloga. «Tu hij@ puede contar contigo», un programa de resiliencia infantil. www.mariajoseortuzar.com. www.facebook.com/mariajoseortuzarpsicologa