La columna vertebral es un importante elemento de sostén del tronco y postura erecta. Cuando el niño se pone de pie intervienen reflejos que permiten la adopción de la postura, mantener la posición del cuerpo con respecto al suelo y tener reacciones de estabilización para devolver al cuerpo su equilibrio cuando éste se altera.

Pero la mantención de este equilibrio postural puede verse afectada por la aparición de desviaciones funcionales o estructurales de la columna vertebral. Las más comunes son la escoliosis, la lordosis y la cifosis. Las desviaciones funcionales pueden ser corregidas voluntariamente; las estructurales, en cambio, significan daño a nivel anatómico.

Desviación

Luisa Vericat, Secretaria Académica de la Escuela de Kinesiología Universidad Andrés Bello, señala que la escoliosis es una desviación lateral de forma curva de la columna vertebral que se observa al pararse detrás del niño u adolescente. Son más precoces, más rápidas en su progresión y de más difícil manejo, que las otras desviaciones. Se producen en una proporción de 6 a 7 mujeres por cada hombre. Actualmente es una de las enfermedades cubiertas por el plan Auge.

Luego de una evaluación con un médico traumatólogo se realiza una comprobación diagnóstica a través de radiología. Posteriormente se recomienda el uso de corset y cirugía dependiendo de la gravedad de la curva, su progresión y etapa de maduración del esqueleto del niño. El tratamiento médico debe ir acompañado de ejercicios kinésicos de flexibilización, aumento de potencia muscular y respiratoria, dependiendo de cada caso en particular.

Recomendaciones

La especialista entrega algunas recomendaciones para prevenir la ocurrencia de problemas en la columna vertebral de los niños:

  • Fomentar la actividad física y la práctica de deportes que impliquen el uso de la musculatura de todo el organismo.
  • Vigilar los patrones de postura. Insistir en el apoyo de la cintura en el respaldo de la silla al estar sentado.
  • Usar los dos tirantes de la mochila y disminuir su peso, de manera que no sea superior al 10% del peso corporal del niño.
  • Controlar el peso del menor e incentivar dietas equilibradas que eviten un aumento de peso que contribuya a sobrecargar el sistema musculo-esquelético.

Vericat agrega que es necesario sumar esfuerzos de padres y de profesores para fomentar hábitos posturales correctos. Además, señala que la columna debe controlarse durante toda la etapa de crecimiento de niños y adolescentes. La prevención precoz será una contribución a la calidad de vida de estos niños y significará ahorros importantes en salud.