Los padres solemos ver a los hijos como eternos niños. A veces nos puede costar aceptar su crecimiento. Queremos que el “regaloneo” y ternura infantiles perduren en el tiempo. Sin embargo, la ley de la vida obliga a crecer. Hay que aceptarlo.

Además del crecimiento en altura, con el tiempo vamos observando diversos cambios físicos en nuestros hijos: se vuelven más pudorosos, quieren tener espacios propios y manifiestan una paulatina transformación corporal. En las niñas, paulatinamente empieza a aparecer botón mamario y en ambos sexos empieza a observarse vello púbico y olor axilar. La aparición normal de estos signos de desarrollo se sitúa entre los 8 y 13 años en el caso de las niñas, y entre los 9 y 14 años en el caso de los varones. La menarquia (primera menstruación) se considera normal entre los 10,5 y 15 años.

Sin embargo, a veces estos cambios físicos se adelantan, causando mucha preocupación al interior de la familia. Los padres no saben cómo enfrentar y tratar esta nueva situación de sus hijos, los que son aún demasiados pequeños. Conversamos con la Dra. Francisca Ugarte, endocrinóloga, para dar respuesta a las principales dudas de los padres que se han visto enfrentados a este tema.

Doctora, ¿a qué se refiere el término pubertad precoz?

Se define como el inicio de signos de desarrollo puberal (desarrollo mamario en niñas, crecimiento testicular en niños, sudoración axilar de mal olor y/o vello pubiano) antes de los 8 años en la niña y antes de los 9 años en el niño.

¿Es efectivo que este fenómeno se está dando más en la actualidad?

Se sabe que en Chile y en el resto del mundo, un mayor porcentaje de niñas inician signos de desarrollo antes de los 8 años, sin embargo, se mantiene la edad promedio de primera menstruación en 12,5 años. En el caso de los hombres NO se ha observado este adelantamiento de la pubertad.

El adelantamiento de la pubertad es más frecuente en niñas obesas, quienes además tienen una edad de primera menstruación promedio a los 12,2 años, es decir, un poco antes. La importancia de factores contaminantes ambientales como fitoestrógenos o xenoestrógenos no está del todo aclarada, pero ha sido señalada como una posible causa.

¿La pubertad precoz se da más en niños o niñas?

Se puede dar en ambos sexos con causas distintas. Pero es más frecuente en las niñas.

¿Cuáles son sus causas? ¿Existen personas con más riesgo?

La pubertad precoz puede originarse por activación del eje de la pubertad (pubertad precoz central) o bien por producción de hormonas sexuales sin activación de la pubertad, por el ovario, testículo o glándula suprarrenal (pubertad precoz periférica).

Los pacientes que tienen más riesgo de presentar una pubertad precoz central son aquellos con antecedentes de mielomeningocele, hidrocefalia, meningitis, tumores hipotálamo-hipofisiarios, antecedentes de TEC grave y cirugía craneana, entre otras.

Dentro de las causas de pubertad precoz periférica está la hiperplasia suprarrenal congénita tardía, tumores testiculares y secretores de HCG (Hormona gonadotropina coriónica humana) en el caso de los niños; y síndrome de Mc Cune Albright y quistes ováricos funcionales en el caso de las niñas.

¿Ante qué signos los padres debieran consultar?

Frente a la aparición de cualquier signo de desarrollo antes de los 8 años en la niña o de los 9 años en el varón.

Desde el punto de vista psicológico, ¿cómo afecta la pubertad precoz a un niño o niña?

El desarrollo temprano provoca algunos problemas psicológicos, ya que no hay una madurez suficiente para enfrentar los cambios físicos y síquicos que se producen durante la pubertad. Además, se produce una desadaptación psicosocial al establecerse una diferencia con sus pares.

Desde la perspectiva hormonal o física, ¿qué efectos tiene la pubertad precoz?

Los efectos son la aparición y progresión de los signos de desarrollo, crecimiento acelerado (estirón puberal) y cambios en la configuración corporal, en donde las niñas adquieren acumulación de grasa en caderas y muslos y los niños se hacen más musculosos. En ambos sexos aparece acné y mayor grasitud de la piel y cuero cabelludo. Los efectos van también por la aparición precoz de la menarquía en niñas y la aparición de eyaculaciones tempranamente en los varones.

¿En qué se basa el tratamiento?

El objetivo del tratamiento es evitar un cierre precoz de los cartílagos de crecimiento y, por tanto, una talla baja final. Asimismo, se cuida evitar las alteraciones psicológicas que derivan de un desarrollo anticipado.

El tratamiento depende fundamentalmente del tipo de pubertad precoz (central o periférica). En la primera, el tratamiento de elección es el uso de análogos de LHRH inyectables (hormona liberadora de gonadotrofina), en dosis mensuales o trimestrales. En la segunda, el tratamiento es específico para cada patología.

Al frenar la pubertad, ¿se logra mejorar la talla final?

Sí se puede en los casos de pubertad precoz rápidamente progresiva, pero en los casos de pubertad normal no.