Los recuerdos de nuestra infancia definen en gran medida quiénes somos en el presente. Nos conectan con el pasado, nos proyectan en el futuro y nos ayudan a formar vínculos con los demás. Nos hacen capaces de entender por qué respondemos como lo hacemos y nos permiten conocernos de manera más profunda. Adquirir este conocimiento nos lleva a una vida mejor. Por ello, debemos vigilar las remembranzas que estamos construyendo dentro del día a día familiar, pues serán fundamentales en el destino de tu hijo.

Un estudio de la Universidad de Vermont (EE.UU.), llamado “Los niños recuerdan cosas importantes”, identificó los 8 temas de recuerdos que más impactan a los hijos:

1-Cómo llegaban al colegio:

Muchos niños tienen tradiciones diarias con quien lo lleva todas las mañanas al colegio. Palabras específicas (“Ten un gran día”, “¡Te quiero de aquí hasta el cielo!”, etc.), acciones particulares (poner en el auto una música en especial, abrazos y besos distintos a los del resto del día, etc.).

2-Su ambiente natural:

Los alrededores de su casa, la mascota que tenían, cómo era su sala de clases. Incluso sucesos impactantes que provocaron emociones intensas (el terremoto de 2010, por ejemplo).

3-Brincar, correr, nadar:

Los niños con frecuencia recuerdan actividades involucradas en el juego activo con sus pares. Muchas de estas remembranzas involucraban realizar proyectos (como trabajos escolares) en grupo y la necesidad de tener reglas, orden y un líder.

4-Ser bueno en algo:

Estos recuerdos involucraban cosas que habían creado. Resaltan un sentimiento de capacidad, reforzando su autoestima. Quieren ser vistos y recordados por ser buenos para algo (practicar algún deporte, realizar manualidades, cantar, sacarse buenas notas).

5-Gente que me quería, gente que quiero:

Las amistades de la infancia son fundamentales en el desarrollo de los niños. Ello se refleja al recordar a personas con que compartían intereses y con quien ansiaban pasar el tiempo libre (ir a casa del amigo o que el amigo fuera a su casa), personas en las que confiaban y que esperaban conservar en su vida para siempre.

6-Los bebés y los niños pequeños:

Los hermanos o familiares más pequeños que ellos tienen un fuerte impacto en los recuerdos de los hijos. Verlos crecer, enseñarles cosas, saber qué era lo que más le gustaba comer. Todo esto con la intención de ser recordado y dejar dejado huella en esa pequeña persona.

7-Ser parte de la comunidad:

Hay muchas emociones y recuerdos ligados a los vínculos con personas de la comunidad. Profesores, entrenadores, el médico familiar, el conductor del furgón escolar.

8-Lugares y estructuras:

Para los hijos, los lugares y estructuras son inolvidables, ya que construyen un vínculo emocional con él (el inodoro en donde aprendieron a ir al baño por sí mismos, la cuna en donde durmieron y otros rincones de su vida, en especial en su casa).

Todos los puntos antes mencionados te pueden dar una idea de lo que es recomendable hacer con los hijos para que crezcan con recuerdos sanos y positivos. De la misma manera, situaciones traumáticas, constantes malos ejemplos de sus padres o personas cercanas, experiencias que involucran intensidad emocional, dejarán su huella también, pero una que posiblemente se convierta en un obstáculo en su desarrollo integral. Vigilemos lo que les entregamos a nuestros hijos en las pequeñas y grandes acciones de la vida cotidiana.

Por: Mónica Bulnes, sicóloga. Creadora del portal www.preguntaleamonica.com. Especialista en relaciones familiares y personales. Escritora y conferencista internacional.