Para nadie es un misterio que los índices de lectura en Chile son muy bajos, tanto en niños y adolescentes como en adultos.

Pero es importante que los padres seamos insistentes a la hora de formar este hábito en nuestros hijos, ya que la lectura los beneficia de manera integral. Lo ideal es empezar desde que son pequeños, pero si ya están más crecidos podemos ofrecerles libros de aquellos temas que le interesan.

Hipótesis de la baja lectura

  • Desvalorización de la lectura.
  • Familia no lectora.
  • Uso excesivo e inadecuado de las nuevas tecnologías de la comunicación.
  • Acceso a libros que no son de interés para ellos.
  • Pérdida del compromiso social hacia la lectura como patrimonio cultural.

Sugerencias para fomentarla

  • La lectura tiene que ser siempre una ilusión nunca una obligación.
  • Hay que intentar que se interesen por la lectura y que poco a poco se vayan enganchando. Los libros en la actualidad compiten con la televisión, con los videojuegos y con los celulares en el entretenimiento de los jóvenes.
  • Proponerles libros sobre temas que son de su interés como la música, las relaciones, el amor, las adicciones, la tecnología, los deportes, etc. ¡No importa que no sean clásicos! Eso puede venir más adelante.
  • Los jóvenes deben sentirse atraídos por un libro para leerlo y darse cuenta que la lectura es una actividad tranquila que puede calmar su estrés y ansiedad, y estimular fácilmente su imaginación.
  • Invitarlos a hacer lecturas colectivas o en pareja.
  • Poner a su alcance distintos tipos de libros. ¡No importa que sean cortos! Libros álbum, novelas gráficas, libros informativos, novelas, cómic, etc.
  • Acompañarlos a leer.

Libros recomendados

  • Frágil como nosotras: Amistad, convivencia.
  • Sin azúcar: Identidad, enfermedad.
  • Vibraciones: Uso de la tecnología y autocuidado.
  • Un secreto en mi colegio: Bullying.
  • Brillarás: Familia y resiliencia.

Fuente: Editorial Zig Zag.