Todos los papás deseamos que nuestros hijos sean felices y se sientan contentos consigo mismos, pero ¿qué pasa cuando éstos se frustran ante el primer obstáculo, les cuesta concentrarse o tienen poca capacidad para organizarse. La autoestima se merma y con ella descienden las ganas de aprender o mejorar.

Si alguno de tus hijos está en dicha situación, presenta déficit atencional, trastornos del ánimo o le cuesta activar sus funciones ejecutivas —planificar, organizar y ejecutar— existe una manera de ayudarle de forma entretenida y no invasiva.

Se trata de Neurofeedback, un método reconocido por la Asociación Americana de Pediatría y la American Psychological Association (APA) que ha mejorado la calidad vida de muchos niños en países como Estados Unidos, Alemania, Holanda, España y México y que hoy podemos conocer en Chile de la mano de Alejandra Escandón, neuropsicóloga, directora del centro Andes Neurofeedback y única especialista con licencia BCN (Board Certified in Neurofeedback) en Sudamérica.

¿Cómo se logra el cambio?

Lo primero es hacer un mapeo cerebral del paciente que permite analizar su actividad neuronal y compararla con la de la población normal del mismo grupo etario. Tal y como cuenta Alejandra, “luego del diagnóstico se realizan una serie de sesiones para promover patrones óptimos de funcionamiento neuronal. Para ello se instalan electrodos en el cuero cabelludo del paciente, que registran su actividad cerebral en tiempo real y dicha información es recogida por un software que, en formato similar a un videojuego, va enseñando al niño a autorregularse y optimizar su rendimiento cerebral”.

Pilar Ramírez pudo comprobar la efectividad del método con su hija de 16 años. “Supe de esta técnica por una amiga que conoció a Alejandra en Palo Alto, Estados Unidos, por lo que apenas me contaron que había regresado a Chile e instalado un centro quise probar si este método podía ayudar a mi hija, ya que ella siempre estaba cansada, era desorganizada y pasaba horas haciendo las tareas. A medida que avanzaba el tratamiento fui notándola más despejada y animada; comenzó a preocuparse de sí misma, a tomar sus propias decisiones e —incluso— hizo más efectivo su tiempo de estudio y subió su rendimiento”.

Principales beneficios del tratamiento

  • Optimiza las habilidades de concentración.
  • Aumenta la atención sostenida y selectiva.
  • Produce un mayor desempeño cognitivo y emocional.
  • Mejora los trastornos del sueño.
  • Enseña a controlar la irritabilidad y ansiedad.