Todo lo que los hijos aprenden durante sus primeros años de vida, se transforma con mayor facilidad en hábitos que los acompañarán durante toda la vida.

“Lo ideal es que al momento de empezar a inculcar hábitos se realicen siempre de la misma forma. Incluso a la misma hora, para que pasado un tiempo ellos mismos los realicen de forma automática y natural”, explica la Red de Expertos de Sodexo.

Tome nota

Algunas de las prácticas que se deben reforzar en los más pequeños son las siguientes:

  • Lavarse las manos: El 80% de las infecciones se transmiten por las manos. Se recomienda enseñarles a los niños a lavárselas con agua y jabón, así como enjuagarlas y secarlas correctamente. Es importante fomentarles el lavado antes de sentarse a comer y después de ir al baño.
  • Cepillarse los dientes: Lo ideal es que se los laven entre dos y tres veces al día. Es importante recalcarles que también deben cepillar, suavemente, muelas, mejillas y lengua. En este caso se recomienda que los padres acompañen a los hijos dando el ejemplo.
  • Hora de la ducha: Para enseñarles paso a paso se aconseja que los padres les comenten lo importante que es la limpieza de axilas, rodillas, cuello, piernas y pies. Esto para evitar la aparición de hongos o bacterias. Además de lavar y enjuagar el pelo y cepillarlo después de bañarse.
  • Limpiarse y cortarse las uñas: Las uñas también pueden ser foco de bacterias y virus, por lo que hay que mantenerlas cortas y limpias. Cuando los niños son muy pequeños los padres deben cortárselas. Por ejemplo, podemos regalarles un pequeño cepillo de cerdas suaves para cuando ellos se laven las manos.

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