Desde pequeños, cuando entramos al colegio, estamos acostumbrados a recibir una calificación -notas numéricas generalmente- cuando nos evalúan.

Esto, sin embargo, podría cambiar para niños de primero a cuarto básico de prosperar una iniciativa de senadores de diversos sectores políticos que buscan eliminar este tipo de evaluaciones y reemplazarla por algo de carácter cualitativo más cualitativo.

A nivel internacional, países como Finlandia o Dinamarca saben de esta realidad. El Liceo Manuel de Salas, en Chile, comenzó este año a aplicar esta modalidad para primero y segundo básico con una evaluación en base a atributos específicos, dejando de lado las conocidas notas de 1 a 7. Desde el 2019 se incluirá al nivel siguiente, inclusive.

Beneficios

Saber en qué beneficia a los estudiantes esta eventual normativa, cuáles son los pro que tiene una medida como esta —que entre otras disposiciones deberá eliminar el Artículo 39 de la Ley General de Educación— y cómo se deberá calificar para hacer una evaluación lo más equitativa posible son algunas de las interrogantes.

Al respecto, la docente y psicóloga de la U. San Sebastián, Ximena Rojas, señala que “las calificaciones para los niños muchas veces representa situaciones de estrés, dado que según cuáles sean éstas, los niños se van identificando muchas veces con ellas, o sufren por no lograr las expectativas de padres, madres, profesores. Esto va en desmedro de la autoeficacia, autenticidad, autonomía, autoestima y motivación de cada niño”.

Dentro de las ventajas de una iniciativa como esta, dice que “se podrían dar solamente en la medida que la evaluación se comprenda como parte del proceso de enseñanza aprendizaje en todas las etapas de éste y no solamente como un hito cada cierto tiempo dentro del año escolar, que permita reunir evidencia empírica de aprendizajes, los que muchas veces se reducen a conocimientos de memoria. Si se busca beneficiar a los estudiantes, reduciendo el estrés de una calificación, se debe incorporar, además, un cambio en la concepción de lo que es una evaluación y lo que puede el estudiante aprender de esta misma. Se requiere de un sistema de evaluación que considere el desempeño integrado del estudiante, esto es, de sus conocimientos, actitudes, saberes de diferentes naturalezas”.

Equidad

Respecto a la equidad con que todos los alumnos serán evaluados, Rojas que “lo que debe cambiar no solamente es la calificación por un concepto, sino que también el tipo de dispositivo que se usaría para evaluar, su rúbrica y sistema de retroalimentación para el estudiante. Siendo así, los estudiantes recibirán una evaluación holística de su desempeño, lo que favorecería su autoconcepto académico con todo lo que ello implica”.

Finalmente, la psicóloga USS asegura que no existe una única forma de evaluar: “Las propuestas de evaluación hoy en día están mucho más instaladas en la mirada hacia el proceso y el desarrollo de los desempeño a los largo del período escolar, el que se va complejizando a través del tiempo, por lo que los dispositivos de evaluación pueden ser variados, en la medida que se ajusten a una concepción de evaluación diferente”.