Finalizó el primer semestre de estudios y para muchos vienen buenas noticias: las merecidas vacaciones de invierno. Sin embargo, para otros esta etapa termina sin haber obtenido el rendimiento y las calificaciones a la altura de sus expectativas ni de la familia, por lo que hay quienes piensan que es un excelente momento para nivelar conocimientos.

Pero para la psicóloga y docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Guila Sosman, esto no parece ser lo más conveniente. “El ideal es que en vacaciones los niños puedan disfrutar de ese periodo con tranquilidad y sin las presiones escolares, por ende, no se recomienda que estudien o repasen mientras se encuentran en vacaciones”, comenta.

Caso a caso

Claro que, como en todas las cosas, la experta plantea que cada caso es muy distinto y se debe evaluar antes de dar una opinión profesional. “Es apropiado el apoyo académico en alumnos que reprobaron algún curso durante el semestre o que deben rendir pruebas inmediatamente después de las vacaciones, por lo que deben aprovechar este período como una oportunidad para ponerse al día con los estudios y mejor si esto se realiza con el apoyo de algún docente o familiar que tenga los conocimientos necesarios para guiarlo”, indica.

Consejos

  • Es vital que la jornada diaria entre entretención, descanso y estudio no le sea impuesta al niño.
  • Es importante que el horario sea de mutuo acuerdo, de modo que le haga sentido y pueda también desarrollar actividades deportivas, sociales y/o recreativas.
  • Se recomienda que el tiempo de estudio se realice en la mañana, cuando es probable que el niño esté más despejado y que se acuerde con él que posteriormente a sus estudios tendrá el resto del día para hacer actividades propias de las vacaciones.