En verano es importante aumentar las precauciones con las actividades acuáticas, especialmente cuando son realizadas por niños. Para evitar situaciones de asfixia por inmersión, lesiones leves e incluso la muerte, hay que tener en cuenta que los flotadores de plástico deben usarse con responsabilidad y cuidado, ya que sólo son juguetes que generan falsa sensación de seguridad. Si bien las denominadas “alitas” o flotadores inflables son los más comunes, los especialistas recomiendan reemplazarlos por chalecos salvavidas, ya que “con el movimiento pueden salirse y se pinchan más rápido. En el caso de las alitas, basta con que les queden un poco grandes para que se les salgan rápidamente”, asegura la Dra. Katherin Falck, Médico Gestor de Calidad de Help.

Es necesario recalcar que los chalecos salvavidas son sólo un complemento para el cuidado de los niños, ya que cuando están en el agua deben estar en permanente compañía y vigilancia de un adulto, pues la mayoría de los accidentes ocurren de manera rápida y silenciosa. L a especialista enumera una serie de recomendaciones que pueden ser útiles para todos:

•Siempre vigile a los niños mientras estén en el agua, ya que ningún método reemplaza el cuidado de un adulto responsable.

•Antes de meterse al agua, esperar 2 horas después de haber comido.

•Evitar bañarse de noche, ya que en caso de emergencia es más difícil ver a la víctima.

•Elegir lugares seguros y vigilados por salvavidas o socorristas.

•Respetar el significado de las banderas.

•En el caso de los niños, preferir los chalecos salvavidas y no “alitas” como medida de seguridad.

•Evitar zambullirse desde gran altura para evitar traumatismos craneoencefálicos, lesiones medulares e incluso la muerte.

•En caso de querer tirarse “piqueros”, comprobar que la profundidad del sitio es la adecuada.

•Salir del agua cuando se sienta cansado o con frío.