Se vienen las vacaciones de invierno, un momento muy esperado por los niños, pero todo un reto para los padres. El Filósofo, Coach y Especialista en Psicología Positiva Aplicada, Gabriel Furman, comparte una serie de tips simples, entretenidos y económicos que pueden hacer de estas vacaciones una diversión, pero por sobre todo una ayuda para fortalecer vínculos entre padres e hijos.

1.Dedica tiempo a tus niños:

Este es el momento de invertir en la salud emocional de los pequeños. Estar presente ayuda a su desarrollo personal, sobre todo pensando en su futuro. La invitación es tomarse un tiempo “de calidad”, no necesariamente “cantidad” con los más pequeños. Puedes empezar por organizar previamente el trabajo, para no llevar “carga laboral post jornada” y desconectar el celular en casa.

2.Salir, pero no necesariamente al mall:

Una buena alternativa siempre son los parques, realizar actividades en conjunto al aire libre como andar en bicicleta, visitar a un amigo o realizar actividades de voluntariado o beneficencia, pues éstas aumentan la felicidad de los más pequeñitos y la conexión con sus padres. Por ejemplo, reforestar la plaza del barrio o realizar una donación a niños en riesgo social son una excelente alternativa para hacer en familia.

3.Aumenta las demostraciones de afecto:

Las responsabilidades de la vida diaria y las largas jornadas laborales extenuantes hacen que muchas veces no nos demos el tiempo  de tener contacto físico con los hijos. Abrázalos, cocinen juntos, realicen sesiones de cosquillas, organicen un picnic puertas adentro o cultiven un huerto. Investigadores de la Universidad de Duke revelaron que la falta de afecto en los niños es una variable muy importante al momento de predecir adultos violentos.

4.No imponer actividades:

Muchas veces los padres tienen una serie de planes para las vacaciones y pueden estresar a los niños obligándolos a realizar actividades que ellos no quieren. Permítete fluir, involúcrate en el mundo de tus hijos, tomen decisiones en conjunto, jueguen. Para conectarte con el mundo de tu hijo debes entender qué le gusta y qué es importante para él. Cuando hables con ellos, habla en su lenguaje, usando palabras que entiendan.

5.Diario de gratitud:

Las vacaciones son una excelente oportunidad para que puedas realizar actividades en conjunto que tengan frutos a largo plazo: desarrolla un diario de gratitud con tus hijos. La actitud de apreciar lo bueno en la vida no sólo resulta fundamental para la felicidad de los niños, sino que además tiene efectos colaterales positivos como reducir la ansiedad, la depresión y fortalecer el sistema inmunológico de los más pequeñitos. Según un estudio de Psicología Positiva Aplicada, al dedicar 15 minutos a escribir sentimientos de agradecimientos antes de acostarnos se mejora la calidad y la cantidad de sueño.

6.Potenciar el empoderamiento infantil:

Es importante dejar “ser” a los niños: La invitación es que ellos administren sus tiempos, sean capaces de ser protagonistas no pasivos de sus actividades, que puedan hacerse cargo y lidiar con el temido aburrimiento. Y es que “no hacer nada” puede permitir el surgimiento de nuevos talentos, recursos o pasatiempos jamás pensados.

7.Micrometas:

Las vacaciones de invierno son para descansar, motivar el autocuidado de los niños como dormir, hacer ejercicio y comer bien, sin embargo, también es una excelente oportunidad para plantearse en conjunto “micrometas” del segundo semestre. Esto significa un desafío a corto plazo que les permita a los niños alcanzar sus sueños de forma más rápida.