La Embarazada

Cuando una mujer se entera de que está embarazada, un largo camino se le presenta por delante. Las circunstancias en que recorre este camino dependen mucho del estado en que se encuentre, además de las condiciones hormonales propias. Por esa razón es que cada embarazo es diferente. Pero una cosa es común para todas: ¡nos cargan las frases entrometidas! Y es que cuando la mujer está embarazada todo el mundo se siente con derecho a opinar: la mamá, la suegra, la cuñada, la amiga, la compañera de trabajo, la vecina, el papá y otros personajes alrededor.

Por ello quisimos presentar una lista de algunas cosas que no te gusta escuchar estando embarazada. Si te sientes identificada, es hora de decirle ¡basta! a los comentarios, ya que tú y sólo tú sabes lo que sientes y vives en tu embarazo.

1-“Parece que es grande la guagua”.

Qué inapropiado resulta referirse al peso de una embarazada. A veces se disfraza con frases como ésta, pero lo que en realidad quiere decir la persona es: ¡Qué gorda que estás! Seamos empáticos. Todos sabemos que el exceso de kilos puede ser dañino para la salud, pero no es necesario estarlo recordando en esta etapa.

2-“Tu guatita es puntiaguda, seguro que es niño”.

Las adivinas aparecen por doquier entregando sus mágicas predicciones, y ésta es una de las más comunes. De acuerdo al tipo de guatita que tiene la mamá predicen el sexo del bebé. ¡Hoy existen las ecografías!

3-“¿Cómo lo haces para moverte con esa guatita?”

Sabemos que el cuerpo de la embarazada cambia durante la gestación, pero resulta bastante molesto que se refieran a ti casi como un organismo amorfo que no puede desarrollar sus actividades diarias. Es cierto que cargamos con más peso y que el cuerpo puede resentirse, pero hoy en día muchas embarazadas se sienten divinas durante los 9 meses.

4-“Seguro va a ser igualito al papá”.

¡Qué poco apropiado resulta comentarle a una mamá que su hijo va a ser igualito al papá! Y no lo decimos porque el susodicho sea poco agraciado, sino porque nuevamente salen a relucir lo aires de adivinador de algunos y porque queremos vivir nuestro embarazo cercanamente con nuestro bebé. Durante los 9 meses es cuando más sentimos que esa cosita es nuestra, carne de nuestra carne, y por ello: ¿Por qué destruir el sueño de que se parezca a nosotras?

5-“Casi ni se te nota el embarazo”.

¡Qué terrible decirle a una embarazada, sobre todo si es primeriza, que no se le nota la guatita! Con eso matas toda su ilusión, su encanto y orgullo de ser “mamá”. Algunas mujeres delgadas suelen tener una guatita poco pronunciada, lo cual no quiere decir que el embarazo se esté desarrollando con normalidad. Es simplemente una condición natural de esa mamá.

6-“Conozco una tienda de ropa XXL”.

¡Nuevamente los kilos de más! Ya basta. No existe nada más desagradable para una mamá que le estén señalando lo gorda que está. Durante este período ha vivido miles de cambios y quienes están alrededor sólo se centran en la apariencia de peso. No te preocupes de tu vestuario, hoy es posible encontrar ropa de embarazada muy pintosa y a la moda.

7-“Aprovecha de dormir ahora ¡Lo que se te viene es tremendo!”

Qué pájaro de mal agüero puede decir un comentario tan desubicado. Tener un hijo es una gran aventura y como tal tiene de alegría y también de cansancio. Ninguna madre quiere sentir que se le viene una avalancha encima. La crianza tiene mucho de instinto, además de seguir los consejos del pediatra. Basta eso y todo andará sobre ruedas.

8-“Mi parto fue horrible”.

Sabemos que la experiencia de embarazo y parto de cada mujer es distinta, pero ¿debemos asustar a la embarazada con experiencias traumáticas? Es poco apropiado y devela poca empatía de quien habla, una forma para que la gestante sienta los mismos temores que sintió ella.

9-“¿Fue accidental o planificado?”

¿Por qué el gusto de hurgar en el origen del embarazo? En estos tiempos no resulta tan importante, como quizás podría haber sido décadas atrás, cuando el embarazo fuera del matrimonio era visto como una deshonra. Hoy existen distintos tipos de parejas y familias, y si el bebé fue planificado o no, poco le importa a las demás personas. Lo que sí es fundamental es que llegue en medio de una pareja que sienta amor verdadero y que esté preparada para ser padres.

10-“Ojalá sea hombrecito”.

Este es un comentario muy inadecuado, ya que en los tiempos actuales no hay razón alguna para pensar que la llegada de un varoncito es mejor que la llegada de una mujer. La discriminación por sexo es algo prohibido en Chile y el machismo, favorablemente, ha quedado atrás. El bebé que nazca, sea hombre o mujer, debe ser bienvenido por el solo hecho de ser nuestro hijo.