Soy papá otra vez y —a mis casi 40 años (los nuevos 30 diría yo, je je je)— he vuelto a vivir esta maravillosa experiencia.

Cuando con Andrea empezábamos a perder la esperanza de volver a sentir esta alegría que nos había traído nuestro primer hijo ocurrió el milagro. ¡¡¡Y fue por partida doble!!! La felicidad se multiplicó por dos y también hubo vale otro en pañales, ropa sucia, llantos etc. Y, a propósito del parto, quiero comentarles algunas cosas…

Qué fuerte la cesárea

No se te ocurra dar detalles de lo que viste o sentiste mientras acompañabas a tu mujer en pabellón. Por ningún motivo. ¡Qué fuerte es una cesárea! Pero ya que eran dos no había más opción. Para Andrea fue mejor el parto normal; es que al otro día podía ducharse sola (no entiendo cómo). Pero la cesárea es finalmente una cirugía y toma más tiempo recuperarse.

Los recién nacidos son frágiles

No es que lo haya olvidado, pero con un hijo de 9 años, las cosquillas y brusquedades son realmente distintas y también los abrazos. Sentí mucho miedo de empezar a usar mis manos con estos dos guatones tan chiquititos.

Ser papá es como andar en bicicleta

Puede que no te subas en años, pero jamás olvidas cómo andar en bici. Al parecer, guardamos un archivo en la memoria de cómo ser padres porque al día siguiente del parto yo ya estaba familiarizado con casi todo lo relacionado con guaguas.

La cesárea

Sé que ya lo mencioné, pero lo repito… La cesárea es algo fuerte :/

El permiso legal para el papá

¿5 días? ¿¿5 DÍAS?? Por favor… hay tanto por hacer. El permiso legal para el papá es corto. ¡Imagínense con mellizos!

Ropa no es x 2. Es x mil

Si para un bebé hay que preparar un gran bolso para llevar a la clínica, para dos hubo que preparar una maleta. Esto, sumado al cerro de regalos que recibimos, nos hizo volver con el auto repleto a casa. ¡Muchas gracias a todos!

Se duerme poco

No les cuento nada nuevo, solo que es importante aclarar que —más que por los niños— somos los padres los que queremos asegurar el sueño tranquilo de los recién nacidos y eso es lo que no te deja dormir. ¡Estar alerta todo el rato!
Es ideal usar monitores de apnea para esta etapa. Son de gran ayuda para mitigar esa angustia.

Sacar chanchitos

Cuando ya crees que estás listo, siempre es bueno dar una última vuelta. Nunca se sacan los suficientes para dormir tranquilo.

La cesárea

Ya lo dije dos veces, pero es clave tenerlo en consideración. La recuperación es lenta, el proceso es algo traumático. “Claro, defiende el parto normal porque es hombre”, pensarán. Y tienen razón. Soy solo un hombre, pero uno ve y escucha todo lo posible como para dar la opinión más informada posible (y no meter la pata en el intento).
Ser papás primerizos de mellizos es, sin duda, una gran experiencia y estamos abocados con Andrea en que sea lo mejor posible. El desafío se viene intenso…

Por: Rodrigo Toledo, “Papá en Rodaje”.