Cuando un niño fallece por causa desconocida, como el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), el dolor se acompaña de la pregunta ¿por qué falleció mi hijo? Pese a las investigaciones de los últimos 20 años, todavía no existen respuestas. En la actualidad se pueden reducir los riesgos, pero se desconocen los mecanismos que llevan a la muerte.
El síndrome de muerte súbita es más común entre los 2 y 5 meses del niño y ocurre en cualquier lugar donde duerma: cuna, catre, silla para el automóvil, etc. La Dra. Verónica Morales, docente de la UNAB, entrega recomendaciones basadas en investigaciones médicas para prevenir.