Cómo ayudar a dormir a tu bebé

En los primeros meses de vida los bebés se despiertan muchas veces (microdespertares) porque necesitan comer, ver si está su cuidador cerca y porque necesitan estimulación. Si durmieran muchas horas seguidas sería peligroso para su supervivencia. Con el tiempo, entre los 2 y 5 años estos despertares se hacen cada vez menos necesarios.

A continuación se muestran algunas pautas que pueden guiarte cuando llega la hora de dormir del bebé.

Expectativas realistas:

Es importante recordar que es normal que los niños despierten en la noche. Llegará el día en que tu hijo dormirá muchas horas seguidas (aunque ahora no lo creas posible).

Amamantarle:

La leche materna contiene L-triptofano, una sustancia que ayuda al bebé en la conciliación del sueño.

Cercanía:

Tenlo en brazos o acuéstate a su lado. Eso permite que escuche el sonido de tu corazón y sienta tu olor.

Calmarlo:

Calma su llanto rápidamente, esto ayuda a que tu bebé esté tranquilo y relajado para dormir mejor.

Preparación:

Trata de realizar alguna actividad de preparación del sueño: darle un masajito o mecerlo suavemente, leerle un cuento, poner música suave o cantarle.

Luz:

Es bueno bajar la luz y los estímulos durante la noche. En las siestas del día esto no es necesario.

Baño:

Puede ser útil bañarle antes de dormir.

Limpio y sin gases:

Antes de acostar a tu bebé, asegúrate de que esté recién mudado y que no tenga “chanchitos”.

Autocuidado:

Tu autocuidado es también muy importante. Aprovecha de dormir o descansar cuando tu bebé duerme.

Seguridad:

Es importante transmitir seguridad y tranquilidad en el momento de acostarse. Intenta hacerlo dormir de la misma manera todos los días, con una canción, un tuto, un peluche o meciéndolo, para que el bebé se acostumbre a anticipar que es hora de dormir. Con el tiempo aprende que “llegó la hora de dormir”.

Bebé despierto:

Cuando el bebé esté despierto, sácalo de la cuna para que aprenda que la cuna es para dormir.

Atención:

Si tu bebé llora durante la noche, atiéndele rápidamente para que su llanto no aumente y así concilie nuevamente el sueño con mayor facilidad. Trata de ir de menos a más en las acciones que haces para calmarle, para evitar despertarle aún más. Puedes hacer lo siguiente:

• Acércate y haz “shhh”
• Tócale y háblale suave
• Cántale su canción de dormir

Si no ha podido calmarse acostada, entonces tómale en brazos, mécele, averigua si su llanto es por necesidad de mamar, muda u otro, y vuelve a repetir la rutina que usan para la hora de dormir.

Cambio de posición:

Puede ser útil no cambiar el pañal en la noche a menos que el bebé tenga deposiciones en el pañal, para no despertarlo con el cambio de posición.

Chupete:

Si elegiste usar chupete, te recomendamos:

• Verifica que sea anatómico, es decir, que no produzca deformación de paladar.
• El chupete es una herramienta de consuelo alternativa y no reemplaza la capacidad del papá y la mamá de consolar al bebé, sino que a veces es una ayuda. Por ello, su uso debe ser lo más esporádico posible o limitarlo a que lo use solo en la cuna. Retíralo después de que se duerma; no lo untes con azúcar, jugos o dulces y comienza su retiro antes de los 2 años.
• No lo utilices para callar un llanto, sin antes verificar la razón.

Fuente: Chile Crece Contigo 

[irp posts=»7384″ name=»Bebé: aprendiendo a dormir»]