El botulismo se produce cuando un lactante, a través de ciertos alimentos, ingiere esporas que terminan germinando en el intestino y dando origen a bacterias que producen una toxina muy peligrosa. ¿De dónde provienen estas esporas? Estudios lo relacionan con el consumo de miel. Por este motivo, la Sociedad Chilena de Pediatría recomienda no dar a los niños menores de 1 año miel de abeja ni sus derivados, como la miel de bórax.
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El botulismo infantil afecta a niños menores de 1 año, principalmente a menores de 6 meses. Los síntomas son: estreñimiento, falta de apetito, debilidad, succión lenta,
llanto alterado y pérdida del control de la cabeza.
Consejos
En relación con la prevención del botulismo del lactante es importante:
- No dar a los lactantes fuentes identificadas de esporas como la miel y sus derivados, o infusiones de hierbas medicinales (Jamás dar “agüitas de hierbas”).
- Correcta manipulación y preparación de los alimentos.
- Promover medidas de higiene domiciliarias para evitar o minimizar la contaminación con polvo o tierra.
- La lactancia materna podría retardar el inicio de la enfermedad y/o favorecer la presentación de casos de menor gravedad.
Fuente: Sociedad Chilena de Pediatría
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