La infertilidad es un problema que afecta al 15-20 % de las parejas en edad reproductiva. Es definida por la Organización Mundial de la Salud como la imposibilidad de lograr un embarazo luego de un período de un año de actividad sexual sin uso de algún método anticonceptivo.

Consiste en un problema de salud que no pone en riesgo la vida ni genera impedimento físico. Pero afecta enormemente a las parejas que lo presentan en el plano personal y en la relación de pareja. Esto porque un número significativo de parejas considera tener un hijo como un objetivo de vida.

Lo complejo es que las enfermedades de transmisión sexual son una causa de infertilidad. La buena noticia es que puede ser totalmente evitable.

Clamidias

Las infecciones por clamidias que atacan a mujeres son en porcentaje elevado asintomáticas. Solo en 10-15% de los casos pueden presentar un cuadro de enfermedad inflamatoria pelviana o infección capaz de afectar al tracto genital superior (cavidad endometrial y/o trompas). Este microorganismo produce una reacción inflamatoria que genera secuelas de obstrucción que persisten en el tiempo, más allá de la erradicación de la infección y que llevan a la infertilidad.

En el caso de los hombres, las infecciones por clamidias pueden asociarse también a secuelas obstructivas (impide el paso de espermatozoides) luego de la infección que afecta al testículo (orquitis), epidídimo (epididimitis) o a los conductos eyaculadores. Las clamidias también pueden afectar la próstata produciendo una infección crónica conocida como prostatitis crónica. Esto genera un impacto negativo en la calidad del semen que se sospecha alteraría las condiciones óptimas para lograr la fertilización del óvulo.

Gonorrea

La gonorrea producida por gonococo o neisseria gonorroheae es asintomática en el 20-25% de las mujeres. Cuando presenta síntomas se manifiesta por un flujo genital purulento, molestias urinarias en inflamación del cuello del útero (cervicitis). En casos más avanzados o agresivos puede llegar a comprometer el endometrio (endometritis), trompas (salpingitis) y producir peritonitis pélvica.

En el caso de los hombres, la mayoría de los casos son sintomáticos produciendo molestias urinarias y secreción uretral purulenta. Afectan la uretra, testículos, epidídimos y próstata. La infección por neisseria genera una intensa inflamación que, luego de ser controlada, provoca adherencias y obstrucción del tracto genital. Esto conlleva finalmente una infertilidad de causa obstructiva. O dicho de otro modo, impedimento al paso del espermatozoide u óvulo.

Otros casos

Existen otras enfermedades de transmisión sexual en que se sospecha asociación a infertilidad, como es el caso de mycoplasma, por alteración del semen. Estas alteraciones se relacionarían principalmente con un aumento de glóbulos blancos y aumento de factores oxidativos que generarían un ambiente hostil para los espermatozoides y la fecundación. La evidencia científica disponible en la actualidad solo permite suponerla, pero no confirmarla.

Existen otras enfermedades, como es el caso de la sífilis, que no se asocian con infertilidad. Pero pueden alterar el desarrollo normal del embarazo asociándose a aborto y mortinatos en la mitad de los embarazos.

 

Por: Pablo Bertelsen, urólogo Clínica Dávila.