Septiembre marca el inicio del horario de verano en Chile, debiéndose adelantar los relojes en una hora. Este horario de verano permite que anochezca más tarde y el día se haga más largo. Pero con el cambio de hora es probable que se presenten algunos desajustes en el estado emocional de niños y niñas, debido a que son más sensibles y requieren de un mayor tiempo de descanso, de acuerdo con lo señalado por Alicia Varela, psicóloga y jefa del Departamento de Promoción y Fonoinfancia.
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“Si los cambios en el huso horario repercuten en la rutina y los hábitos de los adultos/as, en los niños y niñas pueden ser aún más significativos, ya que por lo general necesitan un tiempo mayor para adaptarse”, dice.
¡Nuevas adaptaciones!
Para la profesional es importante considerar que este cambio de hora ocurre luego un largo periodo de confinamiento y de una modalidad mixta de asistencia en algunas escuelas y jardines infantiles, lo que ya ha requerido de procesos de adaptación de niños y niñas a diversas rutinas.
“Estamos en un proceso de desconfinamiento, retomando paulatinamente las actividades que se hacían antes de la pandemia. Muchos adultos comienzan a salir de casa al trabajo presencial y los niños retornan a los establecimientos educacionales. Es importante que el cambio de hora no se convierta en un estresor más», señala.
Según la experta en infancia, los adultos deben poner atención si los niños presentan algún cambio en el estado de ánimo, conductas, apetito, en la conciliación del sueño, control de esfínter, entre otras y considerar que siempre el diálogo fortalece la relación con ellos.
«En este sentido, el cambio de hora puede ser una oportunidad para explicarles la realidad que los rodea, por ejemplo, las estaciones del año, los brotes de los árboles en la primavera o el aumento de las actividades al exterior por el aumento de las temperaturas”, indica.
Recomendaciones
- Se debe explicar al niño o niña lo que va a suceder con este nuevo horario. Una forma entretenida de hacerlo es invitarlos a cambiar la hora del reloj juntos y, en ese momento, explicarles los cambios de luz que habrá en los próximos días.
- Leerles un cuento antes de dormir que aborde el nuevo contexto. Por ejemplo, relatarles una historia que explique la llegada de la primavera y los procesos de luz y cambios de la naturaleza, que ocurren en este periodo del año.
- Durante la primera semana del cambio de hora se puede invitar al niño o niña a realizar una siesta para que puedan disminuir la sensación de cansancio.
- Por último, generar actividad física para potenciar el gasto energético de los niños y que estén más cansados a la hora de dormir.
Nota: Fonoinfancia es un servicio de cobertura nacional y gratuito, de atención psicológica a través del teléfono 800 200 818 y vía chat en www.fonoinfancia.cl. Es atendido de lunes a viernes, de 08:30 a 19:00 horas, por especialistas en temas de crianza, niñez y familia.
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