¿Cómo saber si la autoexigencia es dañina?
Algunos padres suelen sentir preocupación cuando ven que su hija o hijo es demasiado autoexigente consigo mismo en todos los ámbitos que lo rodean.
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Ser autoexigente es una característica como todas, es decir, es neutra y su evaluación como deseable o problemática en el caso de los niños dependerá de varios aspectos, los que se señalan a continuación: No es igual ser autoexigente para alcanzar nota 7.0 en una prueba con pautas claras y practicables, que exigirse lograr el primer lugar en un concurso “del disfraz más lindo”, en el cual la valorización es subjetiva y depende de otros. Si la persona no sabe diferenciar entre lo que depende de él y lo que depende también de otros, puede generarse una autoexigencia problemática. Cuando el niño no logra algo suele pensar: “Lo puedo lograr”, “esta vez sí lo haré”, “voy a practicarlo hasta que lo haga”. O se dice: “Soy tonto”, “no puedo”, “nada me resulta”. En el primer caso, la autoexigencia puede llevarlo a alcanzar muchas cosas que se proponga. En el segundo caso, estamos frente una autoexigencia problemática. [irp posts=»14225″ name=»¿Cómo reconocer a un niño o niña muy autoexigente?»] Si el niño comprende que el camino a la perfección es construido de pequeños logros enlazados y se alegra cada vez que alcanza uno, es distinto al niño que solo aspira al triunfo y no se nutre del proceso, invalidando las ganancias que este puede tener. En el segundo caso estamos frente a una autoexigencia problemática. Si el niño comprende que hay cosas que no pueden hacerse para alcanzar una meta porque puede dañar a otros o a sí mismo, es distinto al niño que insiste en el logro de una meta sin notar que arrasa con todo a su paso. En el segundo caso estamos frente a una autoexigencia problemática. Un niño que se entristece porque hoy no consiguió algo que se propuso en la escuela, pero luego sale a jugar, comparte con su familia y se distrae en otras cosas, es distinto a un niño que no logra desconectarse del fracaso y lo transforma en un estado de sufrimiento continuo. En el segundo caso, la autoexigencia es problemática. La autoexigencia puede aportar a que un niño alcance todo su potencial. Sin embargo, el futuro tiene sus límites y es importante comprenderlos y aceptarlos. Existen, entre otros, límites biológicos (enfermedades, condiciones), límites sociales (requisitos, normas, leyes, convivencia) y temporales (rango de edad, tiempo de rendimiento, época). Si el niño se autoexige por sobre todo esto, la característica es problemática. Por: Giannina Orden Vargas. Psicóloga Educacional y Clínica Infantojuvenil. Diplomada en Parentalidad, Apego y Desarrollo de la Infancia. Diplomada en Trauma Complejo y Desorganización en la Infancia. Terapeuta DBT. Terapeuta EMDR. @centro_vitaliza [irp posts=»14231″ name=»Padres: cómo ayudar a un hijo o hija demasiado autoexigente»]
La autoexigencia es la exigencia que cada persona se hace a sí misma en distintas áreas de la vida. Se caracteriza por la alta necesidad de alcanzar la perfección en la tarea que se empeña.
¿De quién depende el logro?
¿Qué mensajes internos se da el niño?
¿Reconoce los pequeños logros alcanzados antes de llegar a la meta?
¿El fin justifica los medios?
¿Su pensamiento se ve invadido por el deseo de logro?
¿Sus metas son realistas?