Cuando el festejado y sus invitados son menores de cinco años, es mejor dejar ciertos elementos clásicos de una celebración, para otra oportunidad.

Por más que se tomen todas las medidas de seguridad necesarias en la casa al celebrar un cumpleaños y recibir a varios niños al mismo tiempo, se deben considerar algunas variables que podrían arruinar la fiesta.

El Dr. Carlos Rivera, Jefe de la Unidad de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes, da algunos consejos para tomar en cuenta al organizar un cumpleaños infantil.

Globos de látex:

Son uno de los elementos más característicos de cualquier celebración y a los niños les encantan. Sin embargo, los que son fabricados con látex no son recomendables para los menores de cinco años porque se pueden ahogar. Esto puede pasar al inflarlos o cuando se revientan, ya que pueden echarse a la boca los pedazos. Por esto, se aconseja tener globos de otros materiales y que, idealmente, estén fuera del alcance directo de los niños.

Otro tema importante es la alergia al látex en la población general, que no es despreciable y que puede ocasionar una reacción alérgica al tomar contacto con ese material.

Piñatas:

Un niño chico con los ojos vendados, un palo en la mano y rodeado de más niños de su edad, no es una buena combinación. Pero ya que es uno de los momentos más esperados de un cumpleaños, se puede hacer siempre que los demás estén alejados del que da los golpes. Además, hay que explicarles bien que pueden ir a buscar los dulces solo cuando un adulto lo indique.

En general, es una situación de riesgo que debe ser planificada y evaluados los peligros. Si hay niños de diferentes edades es más riesgoso aún, pues los mayores pueden no medir sus fuerzas y lesionar a otros.

Castillos inflables:

Generalmente, son todo un éxito, pudiendo ser incluso la única entretención del cumpleaños. Pero algunas veces son la causa de lesiones, como fracturas y esguinces. Para evitarlo, hay que considerar la cantidad de niños invitados, porque mientras más estén saltando al mismo tiempo, mayor es el riesgo de sufrir lesiones. Asimismo, debe haber supervisión de un adulto que impida que salten de manera indebida, que hagan piruetas o peleen. Es importante que no coman ni tomen líquidos adentro.

La misma medida corre para las camas saltarinas, las que deberían evitarse por el alto riesgo de fracturas y lesiones muy graves de columna, que incluso pueden ser mortales.

Elementos que pueden asfixiar:

Frutos secos, dulces, chicles, pedazos de embutidos y carnes, son potenciales peligros de asfixia para niños menores de cinco años. Por lo tanto, es mejor omitirlos en una celebración o, al menos, vigilar a los niños siempre que estén comiendo.

El riesgo es el mismo con los juguetes pequeños, o que contengan piezas muy pequeñas, los que no deberían estar presentes y, sobre todo, no incluirlos en las sorpresas. Es bueno guiarse por la recomendación que incluyen los juguetes. Los colores vivos o muy atractivos hacen que los niños más pequeños las prefieran y se las lleven a la boca con el riesgo de asfixiarse.

Piscinas:

Es entretención asegurada en una celebración de verano, pero es mejor evitarlas cuando los niños son muy chicos, aunque todos sepan nadar. Si de todas formas se aprovechará la piscina, tiene que haber un adulto supervisando todo el tiempo y viendo que los niños no corran por la orilla, no se tiren piqueros ni hagan juegos violentos. Tampoco hay que olvidar el uso de bloqueador solar. Si el cumpleaños es en invierno, tampoco hay que descuidar la piscina, siempre es un atractivo para los menores.

La presencia de rejas o vallas no es un impedimento para que un niño escale y entre a la piscina en forma inadvertida o aproveche un descuido y abra la puerta de la reja que pudo haber quedado no asegurada. Siempre la prevención es la mejor herramienta para no tener que lamentar un evento traumático y sufrir sus consecuencias. Toda acción preventiva es recompensada al término del evento pues la mayoría de los traumas no ocurren al azar, sino que son fruto de alguna acción u omisión que pudo haber sido evitada.

Preparar la casa para las visitas:

La responsabilidad de hacerse cargo de niños invitados es mucha, por lo que hay que fijarse en cada elemento que pueda ser peligroso y causar un traumatismo. Se recomienda bloquear escaleras y ventanas, cerrar piezas con elementos potencialmente peligrosos, vigilar los baños, la cocina y las piscinas. Asimismo, encerrar a los perros, ya que pueden estresarse con muchos niños y morder a alguno.

Los papás de los invitados también tienen una cuota de responsabilidad. Deben avisar si su hijo tiene alergias alimentarias o a insectos, diabetes, asma y otras patologías que pudieran causar una emergencia.

Finalmente, es importante al planificar un evento, tener números de emergencia a mano, ya que la mayoría son tiempo dependiente y requerirán de la acción de los dueños de casa. Eso significa estar preparados para identificar una emergencia, proporcionar los primeros auxilios y mantener la cadena de la supervivencia hasta que la ayuda llegue al lugar.

 

Fuente: wwwclinicauandes.cl