El running es un deporte sencillo y económico que se ha convertido en una alternativa para combatir la obesidad y el sedentarismo, por lo que está despertando la atención y el interés de muchos niños y adolescentes.

El cardiólogo infantil de Clínica Dávila, Dr. Alejandro Gayán, explica que la práctica de este deporte puede resultarles beneficiosa. “Correr es sano y divertido. Los niños pueden practicar running de una forma moderada y siempre adaptada a su condición física, a sus capacidades y habilidades. Debe ser enfocado como un momento de recreo para ellos, como un juego”, indica el especialista.

Sin embargo, advierte que su práctica tiene algunas consideraciones y limitaciones. “La infancia, incluyendo la adolescencia, no es una etapa para almacenar kilometraje. Una vez llegando a la adolescencia lo mejor es enfocarse en la velocidad, potencia, flexibilidad y coordinación. En términos generales, un niño entre los 8 -10 años puede participar en una prueba de 2 kilómetros. Hasta los 12 años máximo 4 kilómetros. Y entre los 13 -16 años un máximo de 8 kilómetros sin riesgos”.

Gradual

El cardiólogo infantil señala para que se inicien en el running los menores deben hacerlo de manera gradual. Hay que comenzar con una intensidad y una duración relativamente bajas y aumentar progresivamente a medida que se mejora la condición física.

Y mientras los riesgos derivados de la actividad son reducidos a niveles moderados de intensidad, éstos aumentan exponencialmente cuando la intensidad es muy alta, sin un control o supervisión adecuada.

“No toda actividad física es necesariamente saludable, sino que depende de la intensidad, las características personales, la frecuencia, la seguridad y la satisfacción, entre otros aspectos. A toda edad es prudente maximizar los beneficios y disminuir los riesgos en el caso de realizar ejercicio físico para mejorar de la salud, siendo el ejercicio moderado regular la mejor alternativa”, explica.

Respecto de las recomendaciones que se sugieren antes de que niños o adolescentes hagan deportes como el running, el especialista explica que, en general, no existe contraindicación absoluta si la actividad es recreativa y no competitiva.

“Una buena evaluación de salud regular, realizada en forma responsable por su pediatra semestral o anualmente, es adecuada para certificar una participación segura y exenta de riesgos graves para el niño. Si su participación va más allá, como deporte competitivo o de alto rendimiento, debe ser asesorado por su pediatra en conocimiento del tema o pediatra con subespecialidad en el área”, advierte.

Recomendaciones por edad

Como explica el Dr. Alejandro Gayán, todo deporte en los niños y adolescentes es bueno mientras lo disfruten y sea un juego. Pero hay un límite a su fomento, ya que sus cuerpos no han terminado de desarrollarse y sus músculos no son lo suficientemente fuertes para soportar cargas de entrenamiento como las de los adultos. Por lo tanto, la recomendación general por edad es la siguiente:

  • Menor de 5 años: Deben correr como parte de un juego, por diversión y tratar de participar en carreras cortas menores a los 50 metros.
  • Entre 5 y 8 años: Pueden correr hasta 200 metros, en una carrera y que lo sigan viendo como parte de un juego. Incluso pueden hacer aceleraciones con cambio de ritmo. Los de 7 y 8 años pueden correr un poco más, hasta 1km.
  • Entre 9 y 12 años: Empieza la edad perfecta para tener un plan de entrenamiento de carrera como complemento a otros deportes. No se debe solo en carreras porque el porcentaje de lesiones comienza a aumentar. A esta edad es mejor especializarse en la velocidad y no deberían correr más de 3k.
  • Entre 13 y 18 años: Es la etapa para ganar fuerza muscular, como están en pleno crecimiento y sus músculos siguen creciendo, no deben correr más de 3k al día a un paso fuerte y tener competencias más seguidas.