La diabetes es una patología crónica cada vez más frecuente en la población pediátrica. Se define como una carencia absoluta o relativa de la hormona insulina, que genera estados de hiperglicemia (incremento de los niveles de azúcar en sangre) y, a su vez, alteraciones del metabolismo de lípidos y proteínas, lo que afecta el funcionamiento de todos los órganos. En los niños puede comprometer el desarrollo y crecimiento normal y, en situaciones extremas, incluso la vida. Dependiendo de sus causas, existen dos tipos de diabetes: 1 y 2.

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