Vivimos una vida acelerada y cambiante, somos bombardeados de estímulos y enfrentados a múltiples demandas. Sin embargo, existen recursos que permiten mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestros niños.

La reflexoterapia es una técnica milenaria con orígenes en la antigua China, Egipto y en las tribus de Estados Unidos. Se han encontrado papiros en Egipto que datan del año 2000 a.de C. en los que se muestra la aplicación de masajes en plantas de pies y en manos. Los egipcios descubrieron que había partes y órganos del cuerpo que tenían un punto reflejo en la planta de los pies y, al estimular cada uno de estos puntos se producía una sensación de alivio.

La reflexología moderna nace a principios del siglo XX de los trabajos del médico estadounidense William Fitzgerald, que observó que la aplicación en determinadas áreas de pies y manos provocaron efectos anestésicos en otras partes del cuerpo. Con estos descubrimientos estableció que el cuerpo humano se halla atravesado en sentido longitudinal por diez meridianos, cinco en cada mitad del cuerpo, sugiriendo que existe una relación directa entre las diferentes áreas y los distintos órganos del cuerpo.

Pies

Hoy existe bastante evidencia que prueba que en los pies se encuentra representada la anatomía de nuestro cuerpo, por lo que al presionar levemente es posible tratar resfríos, malestares estomacales, ansiedad, nerviosismo, flatulencias, hipo y otros problemas.

Por ello, Claudia Sepúlveda, educadora y experta reflexóloga, decidió crear un curso en el que se aplican los conocimientos de la reflexología en infantes a partir de la necesidad de entregar recursos terapéuticos significativos para que los adultos aporten a los niños, en el contexto familiar, de salud, recreativo y educacional.

El curso está orientado a padres, abuelos, educadoras, psicólogos, matronas, enfermeras, asistente de párvulos, doulas y toda persona interesada en el bienestar infantil.

Conversamos con la experta para conocer más detalles de esta terapia alternativa.

¿Cuáles son los puntos principales en que se basa la reflexología?

La reflexología podal (pie) infantil es una terapia que tiene bases muy científicas, puesto que trabaja a partir de terminales nerviosos que llevan la información al cerebro. Éste codifica esa información y devuelve al torrente sanguíneo neurotransmisores que ayudan a aliviar dolores, tensiones, malestares, etc.

¿Cuáles son los beneficios de aplicarla en niños?

Los beneficios son muchísimos. Primeramente, a nivel emocional fortalece el vínculo con padres, afianza la confianza en sí mismo y la autoestima. A nivel físico alivia malestares como cólicos, gases, ayuda a inducir el sueño, el descanso, alivia el cansancio físico que pueden sentir los niños frente a las demandas y exigencias del colegio. En definitiva, existen muchas instancias donde la reflexología puede aportar, por ejemplo, en una sala cuna se pueden hacer unos minutos de reflexología para beneficiar la siesta.

¿A qué tipo de niños va dirigida?

Este curso está dirigido para ser aplicado en niños de 2-3 meses hasta 10 años, es decir, el enfoque del curso es de la primera infancia.

¿En qué consiste una sesión de reflexología para niños?

Consiste primeramente en hacer una ficha de entrada a los padres o cuidadores para conocer cuál es el objetivo o motivación con que vienen, es decir, para qué lo necesitan. De acuerdo a esta respuesta se trabajan preferentemente los sistemas del cuerpo involucrados. No es el mismo tiempo destinado para bebés que para niños más grandes.

¿Por qué elegir reflexología en vez de otras terapias alternativas?

Yo siento que al optar por esta terapia se elige un recurso terapéutico muy interesante a nivel de «contacto», se tiene la posibilidad a través de las manos de aliviar malestares muy comunes. Es una opción natural y científica de ayudar a nuestros niños.

¿Cuántas sesiones se recomiendan para aliviar o terminar con determinado problema?

No soy partidaria de dar numero de sesiones, dependerá de la edad del niño, del motivo de la consulta y del contexto donde se encuentre (casa, jardín infantil). Todas las personas son diferentes.

¿Cómo vislumbras hoy la calidad de vida de los niños chilenos?

Existe poco tiempo para encontrarse con los hijos en instancias tranquilas; igualmente hay muchas demandas y exigencias que derivan en niños con problemas estomacales, trastornos del sueño, rabietas, etc.

¿Qué deben aportar los padres para mejorar la calidad de vida de sus hijos?

Los padres pueden entregar “contacto consciente». Puede ser muy poco tiempo, pero la calidad de este tiempo será fundamental. Deben recordar que todo contacto físico en la primera infancia ayudará en su desarrollo emotivo, cognitivo y físico.