A veces es por la salud del propio cuero cabelludo: el exceso de grasa en la piel, es decir, una sudoración que favorece su aparición, o, al contrario, piel demasiado seca. Algunos recién nacidos pueden presentar episodios de dermatitis atópica, alérgica, que causa descamación de pelo y piel, y esto se traduce en las costritas blancas-amarillentas que llamamos caspa, aunque en realidad es un proceso irritativo-alérgico diferente llamado “costra láctea”.
Más allá del problema estético que supone la caspa, es también incómodo, porque provoca picazón y nos da sensación de suciedad.
¿Cómo eliminar la caspa?
Generalmente, la costra láctea no requiere tratamiento médico, ya que normalmente desaparece por sí sola. Mientras tanto, lava el cabello de tu bebé una vez al día con un champú suave para bebés. Si la costra es gruesa, aplica aceite mineral en el cuero cabelludo durante un par de horas antes de lavar con champú. Luego lava el cabello como de costumbre y cepilla el cuero cabelludo ligeramente con un cepillo suave para aflojar la costra.
Si tu hijo tiene un problema de caspa real, la causa puede ser múltiple y se ha encontrado cierta interacción entre factores ambientales, fisiológicos, secreciones sebáceas, hongos, entre otros elementos. Por lo tanto, considera estos aspectos:
Estrés:
Revisa que tu hijo pueda estar pasando un período de estrés importante, a nivel escolar, familiar o en sus relaciones de amistad. El estrés es un factor fuertemente asociado a la aparición de caspa.
Elige bien el champú:
Puede que sea precisamente el champú que utilices el que esté creando el problema porque puede estar reaccionando negativamente con la piel de tu hijo. Por ello, una de las principales recomendaciones es la de utilizar productos que sean neutros para evitar generar un exceso de grasa en el cuero cabelludo que puede favorecer que se convierta en caspa.
Aceites esenciales:
También es recomendable utilizar aceites esenciales cada cierto tiempo, que sean los que combatan ese problema de raíz. La lavanda es un componente de ciertos aceites para masaje del cuero cabelludo que ayuda a frenar la producción de caspa del pelo, que debe aplicarse siempre antes que el champú habitual o anticaspa.
Masajes capilares:
Un truco para quitar la caspa en los niños tiene que ver con los masajes capilares con productos como la crema de aloe vera en las zonas en las que suele aparecer más caspa, dependiendo del niño y de la fortaleza de su pelo, para después lavar con el champú, aunque no es conveniente lavar el pelo cada día para que no aparezca más.
En caso de que la persistencia de la caspa sea muy marcada, es importante consultar con tu pediatra para que analice si puede ser necesario un champú con principios activos farmacológicos.
Fuente: Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe)
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