En algunas ocasiones observamos a padres que en esta época les dicen a sus hijos frases como: “¡Te portas bien o no recibirás nada esta Navidad!”, o “Si te portas bien el Viejito Pascuero te traerá lo que quieres”.
Esto podría funcionar por un momento nada más. Sin embargo, el niño rápidamente aprenderá varios aspectos negativos en su formación:

  • Que la amenaza y/o el chantaje es una estrategia permitida para obtener lo que quieres.
  • Que solo hay que hacer lo correcto cuando se obtiene algo que se quiere. Si no hay ganancia, no hay por qué portarse bien.

Para que un niño gradualmente vaya internalizando las normas que le permitirán tomar decisiones adecuadas para hacerse una buena vida, es necesario que el seguimiento de estas reglas no se “aten” a una recompensa física, es decir, a un regalo o premio.

Toma nota

Entonces, ¿cómo manejar el tema de los regalos navideños y el comportamiento de tus hijos? Aquí van dos ideas básicas:

1-La actitud más efectiva en educación es la de “cariñosa firmeza”, en donde los lineamientos de conducta se rigen por consecuencias positivas (hacer algo que quiere) y consecuencias negativas (restringir algo que tiene o le gusta hacer por un tiempo determinado) dentro de un ambiente familiar tranquilo y cercano.

2-Durante todos los festejos del año (Pascua, cumpleaños, fin de año escolar, etc.) mantener los regalos en cantidad y calidad proporcionada a la edad del hijo y el presupuesto familiar. Un regalo adecuado por evento es suficiente e, incluso, puede ser un panorama que no implique darle algo físico al niño: un día de campo, subir un cerro en familia, cocinar juntos…

Entre más pequeño sea tu hijo más sencillo será aplicar estos principios. Pero nunca es tarde. Con consistencia y persistencia lo puedes lograr. El resultado dará grandes frutos a corto, mediano y largo plazo. ¡Felices fiestas para todos!

Por: Mónica Bulnes de Lara, sicóloga. www.preguntaleamonica.com