Un recién nacido puede traer un remolino de actividad y emoción a tu vida. Y también mucho estrés y fatiga. Si eres un padre-madre primerizo, o si ya tienes experiencia, ten en cuenta estos 10 consejos prácticos para mantener el estrés bajo control:

1-Resiste el impulso de incorporar la cafeína como sustituto del sueño.

2-Sigue una alimentación saludable, bebe mucha agua y toma un poco de aire fresco.

3-Duerme cuando el bebé duerma e intenta organizar las horas de la noche con tu pareja para que ambos puedan descansar y cuidar al bebé.

4-Los amigos y seres queridos pueden aparecer de la nada para ver a tu hijo recién nacido. Infórmales qué días y horarios son mejores para ti.

5-Intenta reducir al mínimo los compromisos sociales o trámites. Cuando tengas que salir, tomate un tiempo adicional para organizar el bolso de salida y hacer el inevitable cambio de pañal de último momento.

6-Por el momento deja las pelusas donde están y no te estreses porque la casa se vea un poco más desordenada. Es normal. Alivia el tema de las comidas preparando cosas sencillas.

7-Si te estás volviendo loca porque el bebé está molesto, sácalo a dar un paseo. Es el mejor remedio.

8-Si tus familiares y amigos te ofrecen ayuda, acéptala. Sugiéreles que carguen al bebé, doblen la ropa limpia o te ayuden con las compras, según lo que te resulte más útil.

9-Si tienes otros hijos reserva un tiempo para estar con ellos. Encuéntrate con una amiga para almorzar o para mirar una película, dejando al bebé con alguien de confianza.

10-Si estás deprimida o tienes problemas para adaptarte a la vida con un recién nacido, no dudes en consultar con tu médico.

 

Fuente: Clínica Mayo.