10 mitos en torno al parto
La mayoría de las mujeres que van a ser madres, en especial aquellas que lo serán por primera vez, leen, escuchan y reciben mucha información sobre esta etapa, ya sea proveniente de su entorno familiar como de su círculo social y de trabajo, o por búsqueda propia, resultando casi imposible no absorber parte de esta. Sin embargo, muchas veces no se puede distinguir cuál es verdad y cuál no, lo que se puede traducir en miedo e incertidumbre. Ante esto, el ginecólogo de Clínica Indisa, Dr. Víctor Rubio, explica los 10 mitos más comunes sobre el parto.
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Cuando esto ocurre no significa necesariamente que la guagua vaya a nacer. De todas maneras, hay que tomar este hecho como algo importante, ya que las futuras madres que rompen las membranas, también conocidas como la “fuente”, deben trasladarse a la clínica lo antes posible para monitorizar a su bebé, ya que a veces se puede comprimir o deslizar el cordón umbilical. Esta situación debe ser supervisada por un equipo especializado, el cual controlará el bienestar materno y del bebé. En determinados casos, puede existir la necesidad de inducir el parto u hospitalizar a la madre si es un embarazo de pretérmino para evaluación del estado de la mujer y de su bebé. Luego de esta evaluación, se verá si es necesario tomar las medidas preventivas de manejo ante un posible parto prematuro. La episiotomía, que es una incisión quirúrgica en la zona del periné, busca ampliar el canal de parto y se realiza cuando, por indicación médica, se considera necesaria; no es una intervención de rutina. Si esta intervención sutura bien luego del parto no debería molestar con el tiempo, por lo que si la persona siente algo fuera de lo común se recomienda consultar a su ginecólogo. La altura o talla de las madres no es un parámetro para el tipo de nacimiento. Estas pacientes pueden tener un parto vaginal si el bebé no es muy grande y si existe una buena proporción entre el tamaño fetal y la pelvis femenina. Si es cesárea, el médico tratante hará la recomendación, siempre pensando en lo que es mejor para la mamá y su bebé. Todas las madres viven su embarazo y parto de manera distinta, por lo que a algunas les puede doler más y a otras menos. Sin embargo, durante el parto los dolores no son constantes, pues las contracciones son un fenómeno episódico y se pueden manejar con anestesia de conducción, siempre que la paciente lo solicite. Cuando llega este momento tan esperado, si la espera se hace extensa o no, es parte de la percepción de la madre y de su familia. Sin embargo, los nacimientos, tanto por parto vía vaginal como por cesárea tienen un “tiempo promedio”. En el caso del parto por canal vaginal pueden transcurrir varias horas, dependiendo de la dilatación que la paciente tenga al ingreso y de la paridad (número de hijos previos). Nuevamente, hay que considerar que todos los partos son distintos. En cuanto a las cesáreas, desde el momento en que la paciente ingresa al pabellón hasta el nacimiento no transcurren más de 20 minutos en promedio. La anestesia epidural es un procedimiento muy seguro y útil en la conducción del trabajo de parto. Esta siempre es administrada por un médico especialista, asegurando que se entregue el mejor cuidado a la mujer y que se cautele su salud de manera integral. El sueño que la paciente siente post anestesia puede deberse a la sensación de calma y relajación que esta produce después de un momento de tensión por el dolor. Asimismo, si la mamá tiene ganas de descansar después de un trabajo de parto o cesárea, es normal. Actualmente el llanto no es el único indicador del bienestar de la guagua al nacer, ya que si no llora no necesariamente significa que no está bien, sino que ha nacido sin mayor estrés. De todas maneras, en el momento del parto estará presente todo el equipo médico, el cual podrá ver que el recién nacido no esté ahogado y si ocurre alguna anomalía tratarla de manera rápida. Un enema es un lavado intestinal que busca vaciar el contenido del recto. Hace muchos años era una práctica común cuando llegaba el momento del parto. Sin embargo, hoy se realiza de manera excepcional y en casos selectivos. El rasurado del vello pubiano en el parto vaginal es un procedimiento en desuso en la maternidad actual. Sí puede ser necesaria una tricotomía, que es el corte del vello en la zona de la incisión, pero no el rasurado. Esto se debe a que en el proceso se pueden generar algunas heridas en la piel de la futura mamá, las que pueden ser puntos de entrada para gérmenes, lo que podría causar una infección en la zona de manera innecesaria. [irp posts=»8996″ name=»Cosas imprescindibles para la hora del parto»]Mito 1: Las embarazadas que rompen membranas deben ir de inmediato a la clínica, pues su hijo está por nacer.
Mito 2: La episiotomía que se hace durante el parto genera incomodidad con el tiempo.
Mito 3: Por lo general, las mujeres de caderas chicas no son buenas candidatas para tener un parto natural.
Mito 4: Durante el parto los dolores son constantes e insoportables.
Mito 5: Se sienten eternos los minutos desde que comienza el trabajo de parto o desde que se entra al pabellón hasta que la guagua nace.
Mito 6: La epidural es una anestesia muy peligrosa, pues si es mal colocada puede tener graves consecuencias.
Mito 7: En ocasiones, la anestesia da mucho sueño y se siente un cansancio tremendo.
Mito 8: Si al momento de nacer la guagua no llora es porque está ahogada.
Mito 9: Previo al parto se debe hacer un enema para evitar que el recto esté ocupado por materia fecal y que, al pujar, la mujer no tenga la necesidad de evacuar.
Mito 10: Se debe rasurar el vello púbico antes de que la mujer entre en trabajo de parto.