Para muchas mujeres y hombres, tener un bebé y convertirse en padres es el momento más bello e importante de sus vidas. Pero este evento también conlleva una serie de responsabilidades y cuidados que deben asumir. Así, el mudar o cambiar de pañal —que puede parecer simple— tiene técnicas y recomendaciones fundamentales.

Según explica Teresa Cuevas, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, el mudar siempre se debe realizar en una zona segura y bajo la supervisión permanente del cuidador. “El lugar debe ser amplio, ya que de acuerdo a las habilidades motoras del bebé, éste se moverá mucho pudiendo sufrir un accidente”, dice.

Otra precaución es evitar los vómitos y regurgitación, sobre todo post alimentación, por lo que la profesional sugiere realizar la muda en forma previa a la alimentación. Si el bebé tiene el hábito de defecar luego de comer, como es el caso de los más pequeñitos, se deberá cambiar luego de que realice esta actividad, advirtiendo que hay que limitar los movimientos bruscos, sobre todo la elevación de las piernecitas y caderas. «Recomiendo lateralizar las piernas y caderas para poder realizar bien el aseo de la zona genito-anal”, dice.

El mudar se debe realizar después de eliminar eructos, esperando alrededor de 15 a 20 minutos cuando el estómago haya vaciado su contenido.

Dermatitis del pañal

La profesional también advierte que es necesario realizar el cambio de pañales con frecuencia, ya que la piel en contacto con las deposiciones y orina, y con la cubierta permanente del pañal, puede generar dermatitis. “Cuando se presenta este cuadro, el bebé está incómodo, con dolor y se puede infectar con hongos o bacterias. Por eso es muy importante prevenirlo, realizando cambios cada vez que el pequeño se orine y/o defeque”, dice.

Según la académica, el aseo debe ser de preferencia con agua corriendo, usar cremas protectoras aislantes, evitar los cambios de marcas de pañales desechables (en caso de utilizar pañales de tela, se deben lavar solos y con jabón neutro). La limpieza se debe realizar de adelante hacia atrás siempre, para evitar que las deposiciones se desplacen al meato urinario. Esto ayuda en la prevención de infecciones urinarias.

Finalmente, Teresa Cuevas recomienda evitar las corrientes de aire, temperar la habitación, usar protectores de la superficie para evitar ensuciar, lavarse las manos antes y después de mudar y aprovechar este momento para estimular cariñosamente al bebé.