Una de las actividades más gratificantes y anheladas por las madres es poder amamantar a su bebé. Además de los beneficios nutricionales, este acto proporciona sustento emocional y fomenta el apego, entre otras cosas. Pero, ¿qué hacer cuando no es posible amamantar al bebé?

Causas como enfermedad de la madre o del hijo, separación o porque no es posible tener leche, impiden amamantar. En estos casos, contar con los elementos adecuados es fundamental. Y elegir un buen chupete de mamadera es una de las cosas importantes.

“La succión es una habilidad con la que nace todo bebé, pues es la que le permitirá, junto a la respiración y la deglución, la supervivencia. Es muy importante considerar un chupete adecuado que permita un buen adosamiento de los órganos fonoarticulatorios, una buena mecánica de deglución y un trabajo muscular adecuado que permita el desarrollo progresivo de los órganos que conforman la boca y la cara”, explica la fonoaudióloga Katherine Dinamarca, académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.

Recomendaciones

  • Un chupete de mamadera recomendable es aquel que tiene una base ancha porque permite un buen adosamiento de la boca del bebé.
  • La tetina debe ser estirable, lo que permite que ésta llegue hasta el tercio medio de la boca, emulando lo que ocurre con el pezón de la madre en la boca del niño en condiciones de una lactancia materna adecuada.
  • La tetina debe tener un flujo adecuado y que solo escurra tras una presión. Si el chupete de mamadera permite que el líquido al interior escurra por gravedad, es señal que el chupete no es el adecuado.
  • Una de las bases de la succión de pecho es el trabajo de “ordenamiento” que el bebé realiza, lo que permite un trabajo muscular importante. Es por esta razón que los bebés se duermen después de tomar pecho, porque quedan agotados tras un arduo trabajo de succión. De igual forma debe ocurrir en el uso de la mamadera.

Finalmente la académica aclara que utilizar un buen chupete de mamadera es muy importante para preservar el buen desarrollo de la musculatura relacionada con la deglución y el habla y así evitar la aparición de posibles trastornos del habla.

“Además, si el niño realiza un buen trabajo de succión estará saciando su ímpetu de succionar, por lo que es poco probable que requiera un chupete de entretención”, concluye.