La crisis social que vivimos en Chile a fines de 2019 ha traído consecuencias psicológicas y físicas no solo para aquellas personas que se han visto expuestas a la violencia y los desmanes, sino también para aquellas mujeres embarazadas que —de manera directa o indirecta— están más vulnerables y emocionalmente afectadas.

Leer artículo completo