De acuerdo a la Dra. Fernanda Garrido, ginecóloga de Clínica Universidad de los Andes, la picazón o prurito en la piel afecta de un 20% a un 40% de las mujeres en el embarazo. Se presenta generalmente en la segunda mitad de la gestación en abdomen y tórax.

“Los cambios metabólicos, hormonales e inmunológicos del embarazo influyen en el funcionamiento y estructura de la piel. Esto causa el prurito y otros cambios típicos como la hiperpigmentación de algunas áreas. Por ejemplo, los genitales, línea media del abdomen y areolas, como también de las estrías por el estiramiento de la piel del abdomen”, señala.

Otras causas

Aunque el prurito suele ser secundario a estos cambios fisiológicos, piel seca y estiramiento de la piel, también puede ser síntoma de condiciones patológicas preexistentes o gatilladas por el embarazo. Una de las más conocidas es la colestasia intrahepática del embarazo. Sin embargo, hay otras patologías que deben descartarse debido al potencial efecto sobre el feto, razón por la cual este síntoma debe ser informado por la paciente a su médico.

La doctora Garrido señala que la hidratación adecuada de la piel suele ser suficiente para el manejo del prurito fisiológico del embarazo. Si existe otra causa, las terapias deben dirigirse específicamente a la patología.