Con la llegada de marzo es inevitable no pensar en la gran cantidad de gastos en los que una familia debe incurrir: colegio, útiles escolares, uniformes, permiso de circulación, seguro automotriz, entre tantos otros. Esto puede causar estrés y preocupación en los padres de familia.
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En este contexto, el director de la carrera de Ingeniería Comercial de Santo Tomás Los Ángeles, Jorge Núñez, entrega algunos consejos para poder enfrentar este escenario de la mejor forma posible.
“Lo que uno siempre recomienda es que exista un presupuesto familiar en el que uno priorice los gastos. En el fondo, definir los gastos que vienen rezagados que, generalmente, tienen que ver con el regreso de vacaciones, pago de deuda de tarjeta de crédito, los créditos de consumo, los cobros de intereses por el uso de línea de crédito, entre otros. Ello, sin olvidar aquellas promociones de Navidad que ofrecían la posibilidad de comprar en diciembre y comenzar a pagar en marzo”, relata Núñez.
Además, el académico sugiere priorizar lo que es el inicio de año y los gastos escolares, considerando lo que dice relación con colegio, útiles, uniformes, transporte y seguro escolar, solo por mencionar algunos.
Consejos
Se estima que las familias chilenas gastan un 41% extra de su presupuesto durante el mes de marzo y los gastos asociados a lo que dice relación con la entrada a clases de niños y adolescentes bordean, en promedio, los 126 mil pesos.
- Para afrontar de mejor manera este tan temido mes, “lo que generalmente uno recomienda es que las personas siempre tengan capacidad de pago en referencia a lo que piensan que gastarán durante el año”, expresa el académico de Santo Tomás Los Ángeles.
- De igual forma, Núñez sostiene que, si una persona no tiene capacidad de ahorro, lo que puede hacer es definir cuánto es capaz de pagar y bajo qué instrumento puede hacerlo. Esto es, “si no tengo la capacidad de pago, el primer consejo es ahorrar durante el año. Si no lo hice y necesito dinero, utilizar herramientas como la línea de crédito”.
- En caso de que no pueda acceder a ninguna de estas dos opciones, el director recomienda utilizar la tarjeta de crédito, aunque es la alternativa más cara a la que una persona puede optar.
- En el caso de los créditos de consumo, por tasa de interés, “es bastante más recomendable que utilizar las tarjetas. La línea de crédito es un crédito de consumo permanente y que está disponible, que tiene una tasa más alta que un crédito de consumo regular”.
- Pese a ello, Núñez sostiene que no es recomendable utilizarlos. Esto porque el principio financiero dice que la persona se endeuda para invertir y si la inversión genera más de lo que la plata me cuesta, yo me embarco en un crédito. «Si alguien tiene que embarcarse en un crédito para financiar sus gastos, la recomendación es que los reduzca», señala.
El 25 por ciento
El docente recomienda es que las personas se endeuden en un 25% respecto de sus ingresos. ¿Qué significa esto? “Que si, por ejemplo, yo gano 100 mil pesos, debería estar pagando 25 mil en deudas. Los chilenos, generalmente, estamos endeudados en 70 mil y ganamos 100 mil. Partiendo de ello, es complejo entrar a recomendar algo entre medio”.
De igual forma, lo que nunca hay que hacer es pagar un crédito con otro porque en algún momento, no podrá seguir financiándolo. En caso de que eso suceda, actualmente en Chile existen herramientas como la ley de reemprendimiento que, en caso de estar con insolvencia, permite reconocer esa situación y tratar de partir de cero.
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