Reescribiendo historias para cambiar vidas. Ese es el lema que guía las acciones del Centro para la Niñez y Familia a la hora de trabajar con niñas y niños vulnerados. Las realidades que escuchan y observan pueden ser impactantes, pero tanto sus fundadores como las personas que trabajan en el centro no se detienen y están convencidos de que su trabajo es importantísimo para que en Chile exista una mejor niñez.

¿Por qué? Porque pueden mitigar en parte la sobrecarga del sistema público que no da abasto para brindar verdadera solución. Lo cierto es que 6 casos de niños y niñas abusados son denunciados diariamente en la Fiscalía Sur de la Región Metropolitana. Estos niños esperan hasta 2 años para ingresar a un PRM (Programa de Reparación de Maltrato) en el sistema público. Allí se les entrega terapia psicológica reparatoria, pero están sobrecargados de casos y las terapias pueden ser grupales o reducidas en duración.

34 años de historia

En 1984 nació la Fundación Hogar Esperanza con la misión de mejorar la vida de niños y niñas víctimas de vulneración. Durante muchos años tuvieron a su cargo la Casa de Niños y Jóvenes y la Casa de Lactantes y Párvulos con un formato residencial. Pero los cambios impulsados desde el Estado a la protección de la niñez los hizo llevar adelante algunas transformaciones.

“Este nuevo proyecto llamado Centro para la Niñez y Familia es ambulatorio, a diferencia de nuestra Casa de Lactantes y Párvulos que era un proyecto residencial. Los niños y niñas que hoy se atienden vienen una vez a la semana a su hora de atención con la psicóloga, mientras que el familiar responsable es atendido por el trabajador(a) social y recibe orientación legal de nuestra abogada para superar la situación vivida. Nos comprometemos con el proceso reparatorio, que termina cuando se logran los objetivos planteados al ingresar al centro”, destaca María Antonieta Lazárraga, presidenta del directorio de la Fundación.

María Antonieta detalla que hace varios años el Estado comenzó a modificar el enfoque de las políticas de protección de la niñez, dando preferencia a la familia de origen, extendida o de acogida antes que a las residencias. Los últimos niños egresaron de la Casa de Lactantes y Párvulos en mayo de 2021. El nuevo proyecto nace de la evaluación y decisión de ayudar donde más se necesitaba, identificándose así la atención terapéutica especializada en reparación de maltrato grave como una necesidad urgente.

Detalles del centro

Los niños y niñas que se atienden en el centro son víctimas de maltrato o abuso grave. Ellos llegan a la URAVIT (Unidad Regional de Atención a las Víctimas y Testigos) de la Fiscalía Sur RM tras hacer la denuncia. También llegan derivados por Tribunales de Familia.

La terapia psicológica reparatoria de maltrato o abuso es un proceso que se hace con un psicólogo(a) especializado, en sesiones individuales semanales (tres al mes). El proceso completo puede durar de 12 a 18 meses. Actualmente hay 28 niñas y 8 niños de 2 a 17 años.

Al mismo tiempo, existen 28 grupos familiares que reciben ayuda de trabajador social y abogada. Aquí se hace un diagnóstico del grupo familiar identificando necesidades como:

  • Mejoramiento de vivienda
  • Apoyo educacional para otros hermanos o adultos
  • Capacitación laboral, apoyo en emprendimiento
  • Situaciones de salud
  • Necesidades básicas de alimentación y vestuario

Cómo ayudar

María Antonieta espera que la nueva institución impulsada por el Estado, “Mejor Niñez”, haga un trabajo eficiente enfocado en las necesidades de niños y niñas contando con el apoyo de muchas organizaciones de la sociedad civil, como es el caso del centro.

Agrega que, en el corto plazo, la Fundación tiene el desafío de recuperar ingresos, los que vienen exclusivamente de personas y empresas. Para llevar adelante esta cruzada se organizó una colecta digital masiva entre el 14 y 20 de noviembre próximo. “Más adelante queremos abrir uno o dos centros adicionales con el mismo formato en otras zonas de Santiago, ya que hoy estamos en la zona sur y tenemos capacidad para atender 36 niños”, explica.

Cada ciudadano puede ayudar de manera permanente al centro a través de distintos caminos, ya sea con un aporte mensual con mandato de descuento automático (PAC-PAT), transferencia electrónica, aporte por tarjeta de crédito (Webpay), gift card solidaria y coronas de caridad. ¡Así de fácil! ¡Así de sencillo! ¡Y así de importante para los niños y niñas que necesitan reescribir sus historias para cambiar sus vidas!

  • Para conocer más acerca del Centro para la Niñez y Familia ingresa en: https://linktr.ee/centroninez Encontrarás las opciones para donación, redes sociales con información del Centro, y cómo participar en la colecta digital 2022.