La palabra familia es una de las más repetidas en Chile y en todas partes del mundo. A veces, la decimos sin realmente pensar en lo que significa, ni en el sentido que tiene para cada persona. Todos le damos diferentes connotaciones dependiendo de las experiencias, situaciones de vida, creencias, valores, etc.
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Con el fin de recordar su importancia, el año 1993 las Naciones Unidas instauró el 15 de mayo como la fecha para reflexionar acerca de cómo se constituyen las familias hoy día, entendiendo los cambios sociales, económicos y demográficos.
¿Qué es familia?
Es muy difícil llegar a una definición única de lo que es familia, pero se podría plantear que es un conjunto de personas que pueden estar unidas por lazos consanguíneos o no, pero siempre por un vínculo afectivo, que se relacionan e interactúan entre ellas y con el mundo, y que buscan lograr el desarrollo pleno de cada miembro para enfrentar los desafíos de la vida.
Cada familia es única y especial. Todas tienen debilidades y fortalezas, y han recorrido un camino propio que les ha permitido ser lo que son. Es así como cobra gran importancia ir descubriendo sus características propias para generar una identidad, sentido de pertenencia y aprender a reconocer las fortalezas que permiten tener una autoestima familiar positiva y que dé fuerzas para salir adelante en situaciones complejas.
4 ideas para fortalecer la familia
- Generar espacios habituales en los que se promueva un ambiente familiar cálido, afectivo y entretenido. Propiciar acciones sencillas y sustentables. Por ejemplo: hacer “noche de juegos” una vez al mes dirigida por un miembro distinto de la familia; almorzar los domingos juntos y conversar cómo fue la semana de cada persona, promover ciertos “ritos familiares” tales como celebraciones, etc.
- Fortalecer los vínculos afectivos entre todos los miembros de la familia para sentirnos queridos, importantes y valiosos. Generar espacios para conversar y compartir lo que sentimos frente a distintas situaciones y empatizar con lo que está viviendo cada uno y una.
- Unirse y salir adelante en tiempos difíciles. Cultivar la resiliencia en la familia, es decir, la capacidad de enfrentar situaciones complejas y sobreponerse para seguir adelante.
- Fomentar que el núcleo familiar sea el espacio en el cual todos sus miembros puedan desarrollarse plenamente, desplegando su potencial y alcanzando el bienestar personal y familiar en un ambiente de amor, respeto y valoración.
Por: Fundación CAP
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