¡Cuidado con el bronceado y las quemaduras solares!
Aunque este verano lo estamos viviendo de manera distinta debido a las restricciones sanitarias por el Covid-19, es probable que muchas familias estén disfrutando o vayan a disfrutar de algunos días en la playa, piscina, lago o río. Conversamos con la dermatóloga, Dra. Carla Muñoz (@dra.carlamunoz_dermatologa), para saber qué tan bueno es broncearse y cuál el límite respecto a llegar a una quemadura solar con sus respectivas consecuencias. Buscar un bronceado tomando sol activamente no es una conducta recomendable ya que estamos obligando a nuestra piel a activar melanocitos para defenderse. Cuando la radiación solar llega a la piel, la melanina trata de absorberla para evitar que la energía pase y dañe el núcleo de la célula. Al absorber la energía se produce un cambio bioquímico haciendo que la piel se oscurezca. Por lo tanto, mientras más radiación, más activación de melanina y más oscura la piel. Es cierto que por el solo hecho de caminar o salir al aire libre en esta época nuestra piel reacciona a los rayos del sol, pero si tomamos sol en forma activa en una playa o piscina corremos el riesgo de sufrir una quemadura solar, que es el extremo del bronceado, es decir, cuando los mecanismos de defensa se han visto superados. Lo cierto es que en la época antigua, de la nobleza o de los reyes, no se estilaba tener la piel bronceada. Por el contrario, la gente mantenía su piel muy blanca si era de raza blanca. Solo las personas que trabajaban en los campos tenían su piel más oscura debido a las horas que pasaban bajo el sol. Cambios culturales posteriores fueron buscando un mayor igualitarismo entre las personas y eso se traspasó a los cánones de belleza en relación con el tono de piel. En los años 80 y 90, por ejemplo, estuvo muy de moda el bronceado y surgieron los solárium al mismo tiempo que las modelos empezaron a mostrar sus pieles más doradas. Actualmente, esa tendencia se ha regulado un poco debido a las campañas de cuidado de la piel. Además, como la cultura coreana ha llegado por estos lados vemos una mayor valoración respecto a tener la piel más blanca. En la cultura asiática, tener la piel bronceada se considera poco bello y poco saludable. Creo que sería bueno que los occidentales avanzáramos un poco en esa misma línea. Estos productos actúan químicamente sobre la piel y no tienen mayores contraindicaciones. Pueden ser usados incluso en el embarazo, ya que su acción ocurre en la capa córnea (que es la capa más externa de la epidermis) generando una reacción química en los corneocitos. Es absolutamente superficial, sin absorción, por lo que si se quiere eliminar basta con hacer una exfoliación. El solárium no se recomienda para nada, sobre todo en menores de 18 años. Su acción se basa en el uso de radiación, por lo que el daño que causa a la piel es evidente. Actualmente existen ofertas de solárium con algo «agregado», como el solárium de colágeno, pero es igualmente dañino. Estos sistemas pueden producir quemadura solar de piel y de ojos, envejecimiento prematuro que se evidencia con la aparición de manchas y arrugas. Además, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar un cáncer de piel. Depende de cada persona, porque quienes tienen una piel más oscura y resistente al sol presentan menor probabilidad de sufrir una quemadura. En cambio, en personas con pieles claras o pelirrojas se produce más fácilmente el paso desde el bronceado a quemadura solar si se exponen al sol sin protección, o incluso pueden padecer directamente una quemadura solar. Cabe destacar que el tener más de una quemadura solar en la infancia aumenta al doble el riesgo de desarrollar melanoma maligno en la edad adulta. [irp posts=»12347″ name=»10 preguntas y respuestas sobre el protector solar»] La persona puede sentir un poco de picazón (prurito) y ardor. Además, se produce enrojecimiento de la piel (eritema), pudiendo desarrollarse ampollas y edema (el rostro puede verse más hinchado). El proceso termina con descamación de la piel en las zonas afectadas, que la gente ve como «cueritos» que se van soltando. A veces, junto con la quemadura se produce un cuadro de insolación que se caracteriza porque, además de los síntomas físicos descritos anteriormente, la persona presenta síntomas sistémicos como fiebre y deshidratación. En esos casos es muy importante consultar al doctor. Lo primero es poner compresas frías en la piel (no hielo). Para alivio de los síntomas también sirve poner aloe vera sobre la piel, siendo también muy útiles aquellos productos que tienen aloe vera y que se venden como post-solar. No se deben reventar las ampollas de quemadura solar. Solamente debemos drenar el contenido haciendo una punción (pinchazo) con aguja estéril cuando la ampolla está muy a tensión, evitando eliminar o romper la capa superficial de la ampolla ya que es la que protege la piel subyacente hasta que está completamente desarrollada. Son aquellas zonas más expuestas en época de verano y las partes que sobresalen del rostro: dorso de la nariz, pómulos. También debemos prestar atención a aquellas zonas donde muchas veces nos olvidamos de aplicar protector solar, como las orejas, detrás del cuello, detrás de las rodillas y en la parte de arriba de los pies. No sirven de mucho. Todas las personas, adultos y niños, deben cuidar su piel usando protector solar sobre FPS 30. 1: Una persona que ya sufrió una quemadura solar en verano no puede volver a quemarse. Falso: La piel puede sufrir quemaduras tantas veces como se exponga excesivamente al sol, pudiendo también descamarse en reiteradas ocasiones. 2: Es malo sacarse los «cueritos» tras una quemadura solar en la piel. Verdad: Al tirar la piel descamada podemos descamar áreas adyacentes que no estaban tan afectadas, pero con el traumatismo y la fuerza ejercida pueden soltarse. 3: Las personas de piel oscura no se queman. Verdad: Es mucho más difícil que las personas de piel más oscura sufran quemaduras porque tienen una protección especial en su cuerpo basada en una mayor cantidad de melanina. Habitualmente ese tipo de piel se broncea sin quemadura 4: Si estoy en la playa basta con el quitasol para estar protegido. Falso: La arena de la playa refleja en un 25% los rayos del sol, por lo que aunque estemos bajo el quitasol debemos ponernos protector solar igual o superior a FPS 30. [irp posts=»12445″ name=»7 consejos para que los niños se protejan del sol»]
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Frente a este panorama no resulta extraño escuchar a más de alguien decir: ¡Qué rico que voy a poder broncearme! ¡Por fin llegó el verano para dejar de parecer fantasma! ¡Tengo las piernas totalmente blancas, pero eso se acaba con un buen bronceado en la playa! ¡Cuando estás bronceada te sientes mejor contigo misma!
Muchas personas anhelan broncear su piel. ¿Es una conducta recomendable o no?
¿De dónde nace este concepto de piel bronceada = piel bella?
¿Qué se puede decir de los productos cosméticos autobronceantes?
¿Y qué pasa con el solárium?
¿Qué condiciones deben darse para que el bronceado se transforme en quemadura solar?
¿Cuáles son los signos asociados a una quemadura solar?
¿Cuáles son los primeros auxilios a la hora de enfrentar una quemadura solar?
¿Cuáles son las zonas más sensibles del cuerpo a la hora de sufrir quemaduras solares?
Hay personas que usan bronceadores con muy bajo FPS. ¿Sirven de algo?
Hay ciertos mitos y verdades en este tema y quisiéramos saber tu opinión al respecto:
¿Cuáles serían las principales recomendaciones para cuidarnos del sol?