Las angustias femeninas pueden surgir a partir del triple desafío de ser mamá, mujer, compañera y profesional exitosa, entre otras cosas. El camino se recorre con dudas, miedos y culpas, en pos de la búsqueda desesperada del equilibrio entre roles.

De acuerdo a Óscar Cáceres, coach y creador de Extraordinary People Model, el término equilibrio implica movimiento. Nuestra errada creencia nos hace pensar que se trata de un estado estático en donde la energía dedicada al hijo, al compañero y al trabajo es pareja, estable, sin movimiento.

Para el experto, en realidad el equilibrio implica movimiento. Inclinar la energía de pronto a un ámbito de la vida, volver al otro y después al otro. No se trata de un estado estático pues, si así se concibiera, al dedicar un poco más de tiempo al trabajo o a tu compañero en “desmedro” de tu hijo, generaría culpa.

Añade que muchas mamás sienten que el tiempo que están ocupando en su trabajo es literalmente un “robo” al cuidado del hijo. De la misma forma, a veces se siente que el tiempo dedicado al hijo “deteriora” la relación de pareja. «Pareciera ser que el arte consiste en ir equilibrando armónicamente los diferentes dominios de la vida; habrán momentos de intensidad con tu hijo, otros con tu compañero y por supuesto un tiempo para ti, para tu trabajo o simplemente tu desarrollo personal», explica.

De acuerdo a Cáceres, la culpa es un ingrediente tóxico que cada mujer elige finalmente cargar y que no hace más que impedir el armónico fluir en estos dominios de la vida. Todo es importante y tal como una equilibrista en la cuerda, la clave está en armonizar con movimientos perfectos nuestra vida, para así entregar y recibir amor de la forma que todos nos merecemos.

Preguntas esenciales

Quizás nuestras culpas se esconden en lo más profundo de nuestras creencias y es por ello que el experto invita a la mamá a reflexionar sobre estas preguntas esenciales para el arte de vivir en equilibrio y sin culpas:

1.¿Sientes que el tener hijos te cambia la vida y te limita en tu independencia?

2.¿El tener un hijo atenta contra tu estabilidad de pareja?

3.¿Crees que el rol de tu compañero es el de proveedor y de la casa y crianza te ocupas tú?

4.¿Crees realmente que es posible lograr armonía en tu vida equilibrando tu rol de madre, de compañera y de profesional, o sientes que finalmente tendrás que elegir?

5.¿Crees que la maternidad te cambia tu cuerpo y corres el riesgo de dejar de ser atractiva para tu compañero?

6.¿ Sientes que tener hijos te coarta la posibilidad de encontrar un buen trabajo y de crecer profesionalmente en tu vida?

7.¿Sientes agobio, culpas o depresión frente a la necesidad de cumplir en estos frentes en tu vida?

El tema es apasionante y para Cáceres la clave está en ser capaz de salir del agobio y dejar de lado las culpas para realmente disfrutar de la bendición de la maternidad, del amor de tu compañero y de la posibilidad de crecer en lo personal y profesional.