¡Cuidado con el acné en tiempos de estrés!

No se trata de una enfermedad grave, pero puede dejar cicatrices físicas y emocionales por su efecto negativo en la autoestima. Por ello es importante un adecuado diagnóstico y tratamiento.

Existen 4 aspectos relacionados con el acné:

• El aumento de producción de grasa.
• La consiguiente oclusión del ostium folicular.
• Inflamación.
• El exceso de Cutinebacterium acnes.

Esto lleva a la producción de los comedones abiertos (puntos negros), cerrados (puntos blancos o color piel) y pápulo pústulas (espinillas), además de una piel grasosa en rostro, cuero cabelludo, pecho y espalda.

Alimentación y estrés

Hay factores hormonales, genéticos, alimentarios y ambientales que pueden aumentar el acné.

Respecto a la alimentación el tema es aún controvertido, encontrándose diversas opiniones en la literatura especializada. Los alimentos con alto índice glicémico podrían aumentar la aparición de lesiones de acné. Algunos autores postulan que los lácteos también tendrían un rol relevante y otros, las grasas saturadas. Al parecer, ciertos grupos de pacientes se verían afectados con estos factores, pero no todos por igual. La recomendación es tener una dieta balanceada, rica en verduras y frutas, eliminando los alimentos que el paciente nota exacerban su acné.

El estrés está muy presente en este tiempo de pandemia por la incertidumbre, el confinamiento, la disminución de la actividad deportiva, la disminución del tiempo compartido con amigos y pares, entre otros. ¿El problema? Está comprobado que genera un empeoramiento del cuadro de acné. Lo anterior debido a una mayor activación del eje hipotálamo-hipofisiario-suprarrenal con el consiguiente aumento de producción de andrógenos, como también por la activación de receptores de la misma glándula sebácea por mediadores inflamatorios liberados por el estímulo de la adrenalina.

Tratamientos

Los tratamientos dependen del grado y tipo de acné (comedoniano, inflamatorio, quístico). Pueden ser tratamientos tópicos solamente, basados en limpieza con productos especiales, hidratación con productos libres de aceite y elementos comedolíticos, bacteriostáticos, retinoides y antibióticos. En ocasiones se debe agregar terapia antibiótica sistémica o retinoide oral.

La paciencia y constancia son parte del eje fundamental para lograr una adecuada adherencia al tratamiento y, por ende, óptimos resultados.

En este período de pandemia se ha visto un empeoramiento de los cuadros de acné en muchos adolescentes. Por ello, es importante consultar al dermatólogo para definir el tratamiento más adecuado y evitar secuelas mucho más complejas de tratar.

Por: Dra. Carla Muñoz Olate. Dermatología Online. Instagram: @dra.carlamunoz_dermatologa. E-mail: [email protected]

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