En este tiempo de pandemia no resulta fácil dirigirse a una consulta médica y, por lo mismo, algunos especialistas están desarrollando más frecuentemente la opción de telemedicina. Esto ha sido útil para muchos padres que sienten preocupación por irritaciones, manchas, granitos o signos que aparecen en la piel de sus hijos, sobre todo si se trata de bebés, ya que pueden estar frente a un cuadro de dermatitis.
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De acuerdo con la dermatóloga Carla Muñoz, los niños pequeños pueden verse más afectados por condiciones de la piel debido a que su capa córnea (protectora) es más delgada. Como a ellos les cuesta comunicar el síntoma que padecen, surge la preocupación en los padres. “Algunos bebés pueden mostrarse inquietos o no poder dormir. Y eso podría ser causa de una dermatitis atópica”, señala.
Dermatitis atópica
La Dra. Muñoz explica que la dermatitis atópica es una condición en la cual la piel del niño —y también del adulto— tiene una capacidad limitada de barrera cutánea. Esto quiere decir que le falta capacidad para producir ciertos elementos, ciertos lípidos, “grasitas” de la piel como por ejemplo las ceramidas y, por lo tanto, su barrera cutánea se ve disminuida y no funciona adecuadamente. Eso lleva a que muchas cosas del exterior van a generarles molestias en la piel: perfumes, cremas, detergentes, toallitas húmedas, etc.
La dermatitis atópica tiene un componente genético muy importante (se repite en miembros de la familia) y suele aparecer en los bebés a partir del sexto mes de vida. Se manifiesta, en primer lugar, con picazón. No pica una sola parte del cuerpo, sino que la picazón es difusa en distintas zonas. “En los lactantes suele manifestarse también a través de esas típicas mejillas bien rojas o coloradas. A veces hay compromiso del cuero cabelludo o de la frente. En el tronco se pueden ver parches de piel resecos, rojos o descamativos. Por lo general, en los niños con dermatitis atópica la zona del pañal está sana. ¿Por qué? Porque hay un clima de mayor humedad que protege esa piel”, explica.
En cuanto a la prevención, la doctora señala que el eje principal es humectar bien la piel de los niños, aportando externamente los emolientes necesarios. También se recomiendan los baños cortos, usar jabones suaves, cuidar los pliegues de la piel y preferir aquellos detergentes pensados para niños (hipoalergénicos). Si se observan placas de eczema (rojas, escamosas) es importante consultar al médico.
Dermatitis de contacto
De acuerdo con la dermatóloga, estamos frente a una dermatitis de contacto cuando los síntomas en la piel se producen tras el contacto con un producto o sustancia que genera irritación o alergia.
Este tipo de dermatitis se divide en alérgica e irritativa:
- Alérgica: Se refiere a una reacción de la piel ante un elemento que ya conoce, que puede ser un alimento o un químico (a medida que voy teniendo contacto con el alérgeno voy manifestando más síntomas, no se produce en el primer contacto).
- Irritativa: Se refiere a una reacción de la piel ante el contacto directo con ciertos productos o sustancias. Es el caso de la dermatitis del pañal irritativa.
La Dra. Muñoz comenta que, en general, los productos con mucho olor y color son más propensos a generar dermatitis alérgicas o irritativas, ya que traen colorantes y perfumes. Por eso, como parte de la prevención hay que preferir productos sin perfume y ojalá sin color. Además, los artículos de aseo y los detergentes para el lavado de ropa deben ser hipoalergénicos, ya que no producen reacciones en la delicada piel de los bebés o niños.
Nota: La Dra. Carla Muñoz realiza consulta dermatológica online. Instagram: @dra.carlamunoz_dermatologa. E-mail: [email protected]
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