Ay, no sé qué hacer. Mi hija habla muy poco para su edad.
-¿Y probaste cantando?
-¿Cómo?
-Hay unos cassettes de música que sirven para estimular el lenguaje. ¡Yo te los presto!

Así fue, tal cual, una conversación entre amigas que tenían niños de 2 y 3 años. Conocieron el material del grupo chileno Cantando Aprendo a Hablar y eran tan “pegotes” las canciones que hasta el día de hoy recuerdan la letra. Además, la preocupación de la mamá por el escaso lenguaje de su hija quedó atrás.

Hoy, a punto de cumplir 30 años de vida, el grupo se ha transformado en un suceso en redes sociales, televisión y distintos escenarios gracias a los personajes y canciones. El mérito es de tres fonoaudiólogas que decidieron poner sus conocimientos al servicio de los niños de una forma inigualable hasta el día de hoy.

Todo partió en 1977, cuando Aída Pohlhammer le propuso a la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Chile hacer, junto a Myriam Pinto, un seminario de título desarrollando un set de canciones para afianzar el uso de cada uno de los fonemas (sonidos) del español. Pamela Cotorás se integró luego al equipo en el Centro de Rehabilitación Manantial. En ese lugar, Aída comenzó a crear canciones para favorecer la emisión de sílabas en niños con trastornos severos del desarrollo (parálisis cerebral) naciendo clásicos como “La gata Carlota”, cuyo objetivo era potenciar el “lenguaje automático” para que el niño completara la palabra con la sílaba que faltaba. También creó canciones para enseñar vocabulario básico, por ejemplo, para nombrar las partes del cuerpo. Una de las primeras canciones con ese objetivo fue “La Hormiguita”.

Sonríe Mamá & Familia conversó con las creadoras de este emprendimiento infantil para conocer en detalle por qué se ha transformado en uno de los grandes aportes al desarrollo fonoaudiológico de los niños.

¿Cómo fue que el trabajo del Centro Manantial se traspasó a un material para todos los niños?

(Pamela) Al compartir las canciones con las familias de los pacientes recibimos comentarios que nos alentaron a hacer algunas modificaciones que permitieran que estas canciones fueran de utilidad como estimulación para todos los niños, es decir, que sirvieran tanto para aquellos que presentaban dificultades en su desarrollo como para aquellos sin problemas. La idea fue siempre ser un apoyo para los padres y educadores, lo que derivó en el surgimiento del primer cassette que vio la luz en 1989.

Grupo chileno Cantando Aprendo a Hablar

¿Cuál era su objetivo en ese entonces?

(Pamela) El objetivo siempre ha sido el mismo: ayudar al desarrollo del lenguaje. Buscamos que los niños hablen mejor usando técnicas fonoaudiológicas en un contexto musical, lo que hace que sea muy  entretenido el proceso. Es lo que nos diferencia de otras canciones infantiles. Actualmente tenemos más de 300 canciones grabadas que se agrupan en distintas colecciones.

(Aída) Cuando estábamos grabando el primer cassette alguien nos escuchó en el estudio de grabación y se interesó por llevarlo a Argentina. Desde entonces nuestro objetivo se extendió a hacer hablar a todos los niños de habla hispana. Incluso le llevamos de regalo los 3 primeros cassettes al primer nieto de la reina Sofía de España. No nos consta que el nieto los escuchara, pero sí nos llegó una linda carta de agradecimiento de parte de la reina.

¿Cómo fueron los primeros años trabajando, componiendo, filmando y educando a sus propios hijos?

(Pamela) Inicialmente era posible compatibilizar el trabajo de fonoaudióloga con la producción del material, pero hace 25 años yo me retiré del Centro Manantial para dedicarme en forma casi exclusiva al desarrollo de nuevos materiales. Aída continuó trabajando en el centro y Myriam Pinto regresó a Temuco para dedicarse a la atención de pacientes y a la docencia en la Universidad de la Frontera.

Nuestros niños se criaron en medio de la vorágine de las producciones y participaron de diversas maneras. Por ejemplo, Myriam Pinto hizo la canción “Juguemos Camila” cuando su hija tenía pocos meses de vida. Mis hijos participaron en las grabaciones de voces de niños.

¿Cuándo fueron conscientes del arrastre y fama que tenían?

(Pamela) Creo que uno de los hitos que muestra con claridad la gran llegada de nuestras canciones es la enorme cantidad de reproducciones que tiene nuestro canal de Youtube (CAHOficial) con más de 2 millones de seguidores y cerca de 1.500 millones de reproducciones.

Son cifras enormes, casi imposible de dimensionar, que nos muestran que nuestro material es muy valorado por familias tanto en Chile como en otros países, como México, Perú, Colombia y Argentina.

Y a 30 años de haber partido, ¿qué opinan sobre lo lejos que han llegado?

(Pamela) No es fácil cumplir 30 años de trayectoria, estar vigentes y con muchos proyectos. Creo que hay varios motivos para que esto ocurra. Lo más importante es que hemos mantenido el espíritu inicial siempre: que los niños aprendan a hablar y que cada vez lo hagan mejor. Otro factor importante es que nos hemos adecuado a los cambios: de formato, de estilo musical, de estética y otros tantos. No han sido menores las discusiones internas, pero finalmente hemos conseguido mantenernos y crecer cada día.

¿Por qué escogieron trabajar con la música?

(Aída) Trabajábamos con niños con parálisis que tenían mucha dificultad para las respuestas voluntarias y eso incluía la emisión de voz. El canto, acompañado de guitarra, los alegraba y motivaba a participar haciendo que las respuestas esperadas salieran espontáneamente completando las palabras inconclusas o señalando cuando se trataba demostrar comprensión. Las canciones, además, dan contexto lógico a las repeticiones porque una canción se ensaya, se repite, se le canta a las personas que quieren oírlas, etc. En cambio, las repeticiones por sí solas resultarían tediosas si se tratara de repetir sílabas o palabras  mirando un cuadernillo.

(Myriam Pinto) La música es un elemento mágico, que motiva, que permite que el niño repita y practique indirectamente ya que lo hace de modo natural: canta en la casa, en el auto, en el colegio, etc. Se basa además en esquemas rítmicos suprasegmentales que permiten un mejor aprendizaje de los contenidos. Si bien no tiene una vía propia, se apoya en muchas vías cerebrales que favorecen de igual modo el aprendizaje, lo que permite que el niño recuerde, relacione con hechos, con emociones, etc.

¿Cuál es el efecto de las canciones en el trabajo fonoaudiológico?

(Aída) Las canciones facilitan el trabajo fonoaudiológico porque captan la atención de los niños, los mantiene interesados, facilitan las emisiones y la memorización de los nuevos términos y hacen entretenida la sesión de trabajo tanto para los niños como para los fonoaudiólogos. Además, los niños se van a su casa con la canción “pegada”, lo que prolonga el tiempo de estimulación e incorpora a los familiares al trabajo.

(Pamela) Sabemos que muchas colegas utilizan nuestras canciones en sus terapias y eso nos alegra mucho. Tenemos canciones que ayudan tanto en la adquisición de fonemas (por ejemplo para decir /l/, /ere/ /erre/ /d/), dífonos (combinación de dos consonantes o vocales), para emitir palabras polisilábicas, ejercitar habilidades auditivas (discriminación de fonemas, memoria auditiva) y muchos otros objetivos que facilitan la tarea de los terapeutas. Para los padres también es una buena herramienta para ayudar a los niños con dificultades. Nuestras canciones están pensadas para ser usadas como “estimulación de lenguaje” en aquellos niños que no presentan alteraciones en su lenguaje y, por supuesto, como apoyo en las terapias de quienes lo necesitan más.

Grupo Cantando Aprendo a Hablar

¿Qué significa la música en el desarrollo del ser humano?

(Aída) La música parece ser parte intrínseca del ser humano, pues desde que nace se tranquiliza con algunas melodías, se activa y se moviliza con otras. También lo ayuda a crear vínculos de amistad, desencadena emociones, rememora momentos y siempre con una sensación de agrado.

(Myriam Pinto) La música ha sido un elemento favorecedor e inductor de conductas desde prácticamente la prehistoria. En civilizaciones antiguas se utilizaban estrategias musicales como el ritmo, la prosodia y la intensidad para comunicarse. Actualmente, la música incide de tal forma que con un tema nos emocionamos, reímos, lloramos, añoramos, nos transporta a lugares y situaciones vividas.

Hitos de Cantando Aprendo a Hablar

  • Primera canción: La gata Carlota y La Señora Sapa.
  • Primer éxito musical: Desde su aparición, el primer cassette ha sido muy bien recibido. El éxito depende de cada niño y de cada objetivo fonoaudiológico. Pero por la frecuencia con que se altera el fonema /rr/ podría decirse que el Loro Nicanor fue el primer éxito. Pero hay muchos.
  • Primer cassette: Cantando Aprendo a Hablar. Fue grabado en 1989 con la voz de Patricia Valenzuela y los arreglos de Tito Arriaza. En 1991 apareció el segundo volumen a solicitud de muchos padres que pedían nuevas canciones… porque ya estaban “aburridos” de cantar las mismas.
  • Primer CD: Lo mejor de Cantando Aprendo a Hablar (éxitos).
  • Primer video: El material audiovisual es muy atractivo y hace más eficiente el aprendizaje. Por ello, en 2000 se produjo el primer VHS “Rosita Duplicado y Federico Galopante”. Dada su buena recepción, al año siguiente se lanzó “Galopante pierde una vocal”.
  • Primeras funciones en vivo: La primera función en vivo fue en Providencia con Lyon en 1999. Y es que los padres pedían ver a los personajes “en vivo”. Participaba Andrea Echagüe junto a otros dos actores recorriendo diversos escenarios. Posteriormente llegaron Paty Vocales (Patricia Valenzuela), Fito Consonantes (Nelson Muñoz) y John Letters (Francisco Acuña). Actualmente se recorre Chile con dos elencos: “La Banda de Cantando Aprendo” y “ExploraColores”. La Banda aparece como una forma de actualizar los arreglos de algunos “clásicos”. Es así que temas como Rapidales, Canta AEIOU y La Canción del Eco tienen versiones “rockeras” muy bien recibidas por los niños y sus padres. Cada año se hacen más de 100 funciones, llegando a lugares tan remotos como Isla de Pascua y Juan Fernández.
  • Facebook: Es la principal forma de contacto con el público. Son cerca de 200.000 seguidores que interactúan con mucho entusiasmo, lo que permite resolver sus dudas. El grupo fue creado hace 7 años por un papá (Marcelo Saenz) cuya hijita era seguidora de las canciones del grupo.
  • Youtube: Es el principal canal infantil de Chile con más de 2 millones de seguidores y cerca de 1.500 millones de visualizaciones.