8 alimentos que fortalecen el sistema inmune
En estos días se hace muy necesario fortalecer el sistema inmune para afrontar mejor las enfermedades que afectan a gran parte de la población. Y una de las formas efectivas es mantener una dieta equilibrada, variada y completa.
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A continuación se presenta un grupo de alimentos que se puede incluir en la dieta diaria para potenciar el sistema inmune: Se trata de un fruto pequeño que crece naturalmente en el centro de América. La forma que lo podemos encontrar es en polvo o liofilizado. Su efecto dice relación con su alto contenido de vitamina C (1600 mg/100gr). La vitamina C (ascorbato) es un nutriente esencial que las personas deben adquirir diariamente a través de la dieta, ya que es un potente antioxidante y es importante para la función de los neutrófilos y la salud inmunológica. La ingesta de al menos 200 mg/día de vitamina C puede disminuir el riesgo de contraer infecciones respiratorias. Otra alternativa para obtener vitamina C es el kiwi con cerca de 90 mg/100 gr. Esta verdura se caracteriza por su alto contenido de β carotenos. Los carotenoides juegan un importante papel como precursores de la vitamina A, fotoprotectores, antioxidantes y potenciadores de la inmunidad. Varias investigaciones han revelado que los carotenoides en la dieta están asociados con estimulación del sistema inmune y beneficios para la salud de la piel de las personas. [irp posts=»3357″ name=»Qué hacer para que los niños coman más verduras»] El extracto de ajo envejecido (AGE) contiene varios aminoácidos que contienen azufre biológicamente activo. Se ha demostrado que estos aminoácidos mejoran la inmunidad a través de sus actividades antiinflamatoria y antioxidante. Poseen compuestos organosulfurados característicos, los cuales son beneficiosos por su actividad antifúngica, antibacteriana y antioxidante. Se ha demostrado que el consumo de ajo y cebolla puede contribuir a controlar los cambios generados en la microbiota a través de la modulación de la función de las células T y B, así como de otros mecanismos antiinflamatorios involucrados, considerándose una alternativa natural para el tratamiento de procesos determinados por la inmunidad y la inflamación. Destacan por su buen aporte de fibra, la cual puede mejorar el estado de salud a través de la regulación del microbiota intestinal en humanos. En el estado de salud general la microbiota desempeña un papel clave, con una influencia directa en numerosas enfermedades relacionadas con el sistema inmune y la inflamación. En estos alimentos, además, destaca el contenido de almidón resistente el cual actúa como prebiótico en nuestro organismo estimulando células del sistema inmune. Se caracteriza por su contenido de polifenoles entre ellos destaca epigalocatequina-3-galato que potencia el sistema inmunológico disminuyendo la probabilidad de contraer resfríos e infecciones virales. Aportan probióticos que son bacterias y consorcios microbianos que contienen cepas caracterizadas, inocuas y con beneficios demostrados para la salud. Destacan por su actividad inmunomoduladora, antiinflamatoria, antibacteriana y antioxidante. El yogurt posee propiedades beneficiosas como su capacidad para mantener la homeostasis intestinal modulando la microbiota intestinal, inhibe el crecimiento de patógenos y controla la permeabilidad intestinal. Destaca por sus características antiinflamatorias, inmunomoduladoras y antioxidantes, ya que varios de sus componentes se han estudiado en investigaciones experimentales y clínicas. Las actividades antiinflamatorias del jengibre o sus componentes también se han estudiado en enfermedades como la inflamación de las vías respiratorias. [irp posts=»9656″ name=»Cómo manejar alimentos en tiempos de coronavirus»]
“Productos como prebióticos, probióticos, PUFAs o aminoácidos han demostrado que pueden modular la microbiota intestinal, así como también los carotenoides, compuestos fenólicos, compuestos nitrogenados y organosulfurados pueden potenciar la respuesta inmune al ser capaces de inhibir la producción de citoquinas proinflamatorias, o bien mediante un incremento en la producción de anticuerpos o inmunoglobulinas”, explica Carolina Navarro, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello.
Acerolas:
Zanahoria:
Ajos y cebollas:
Legumbres y granos enteros:
Té matcha:
Yogurt:
Jengibre: