¡Cuidado con la incontinencia urinaria!
Uno de los problemas de piso pélvico más comunes en las mujeres es la incontinencia urinaria. Esta se define como cualquier escape involuntario de orina, lo que puede traer problemas de higiene, sociales, económicos y psicológicos.
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En ocasiones se puede hablar de incontinencia urinaria mixta, cuando se presentan ambos tipos. La kinesióloga explica que la incontinencia urinaria puede afectar a 1 de cada 2 mujeres adultas, aumentando con la edad. El grupo predominante se ubica entre los 30 y 60 años. De este total, solo 1 de cada 4 mujeres busca ayuda profesional para comenzar un tratamiento, ya sea por vergüenza, falta de conocimiento o ideas erróneas. La experta añade que los factores de riesgo son múltiples. Desde el número de embarazos, historia de trauma perineal en el parto, cambios hormonales y obesidad, hasta la alimentación y la actividad física o laboral de alto impacto. «Una vez que la incontinencia es detectada (por los escapes involuntarios de orina), un uroginecólogo debe evaluar la situación mediante test y/o exámenes. Esto con el fin de diagnosticar y descartar la existencia de infecciones urinarias, uso de medicamentos que puedan contribuir al problema o cualquier otra alteración. Luego la persona es derivada a un kinesiólogo/a especialista en piso pélvico, quien observará desde la historia clínica hasta una evaluación física del piso pélvico para determinar el tipo y severidad de la incontinencia. Además, será el encargado de planificar el tratamiento adecuado», sostiene la fundadora de Cerkip. El tratamiento básico para la incontinencia es la kinesiología de piso pélvico, que incluye modificaciones del estilo de vida y entrenamiento de la musculatura del piso pélvico, ya sea con ejercicios directos o con ayuda de biofeedback y otras técnicas. En caso de no tener éxito se puede complementar con medicamentos o cirugía. Steffany Quijada explica que el entrenamiento de la musculatura del piso pélvico se basa en la contracción y relajación aislada, específica y voluntaria de la musculatura para mejorar la fuerza, resistencia y coordinación. Esto permite a la persona mejorar el control y vaciado de su vejiga. «Muchas veces se habla de que los ejercicios de Kegel son la solución. Pero en realidad esto se refiere solo a la contracción y relajación del piso pélvico, sin considerar el estado inicial de la musculatura. Cerca del 30% de las mujeres no saben cómo realizar una contracción del piso pélvico y, de ellas, el 50% no lo realiza de manera adecuada. Por ello, es necesario evaluarse con una kinesióloga especialista en piso pélvico, ya que si los ejercicios no se realizan en la cantidad necesaria para cada una podría haber más consecuencias que beneficios», puntualiza. Para la kinesióloga es muy importante que cada mujer intente identificar su musculatura del piso pélvico. Esta se encuentra en la base de la pelvis, entre el pubis (por delante), el coxis (por atrás) y los isquiones (a cada lado). Una idea para hacerlo es la siguiente: Los problemas de incontinencia se pueden prevenir teniendo buenos hábitos miccionales. Por ejemplo: «Además, se recomienda tener un peso saludable, evitar irritantes vesicales como el café y alcohol, mantener una buena digestión, realizar ejercicios de piso pélvico guiados por una kinesióloga especialista y, sobre todo, el autoconocimiento, ya que nos permitirá identificar situaciones irregulares y prevenir todo tipo de alteraciones», finaliza. [irp posts=»10396″ name=»8 errores que las mujeres cometen en el baño»]
De acuerdo con Steffany Quijada, kinesióloga y fundadora de Cerkip, centro de salud ubicado en Valdivia, existen dos tipos de incontinencia:
Detalles del problema
Buscando una solución
Conocerte a ti misma
Buenos hábitos