Cuidados para la piel del adulto mayor
Habitualmente se habla mucho de la piel grasa, de la prevención de arrugas o envejecimiento, de las manchas, etc. Pero pocas veces nos detenemos a conversar sobre la piel del adulto mayor.
Leer artículo completo
El envejecimiento cutáneo se divide en intrínseco (determinado genéticamente) y extrínseco (causado por agentes exógenos como radiación ultravioleta, polución, tabaco, entre otros). Las funciones de la piel que se alteran con la edad son la multiplicación celular, función de barrera, depuración de sustancias químicas, sensibilidad, protección mecánica, reparación de heridas, respuesta inmune, termorregulación, sudoración, producción de sebo, producción de vitamina D y reparación del ADN. Gran parte de las enfermedades cutáneas en pacientes mayores son consecuencia del envejecimiento extrínseco, por lo que se podrían prevenir. Una mayor educación sobre la piel podría evitar muchas patologías que causan gran morbilidad en nuestros adultos mayores. Cosas tan simples como fomentar la hidratación adecuada de la piel, hábitos de limpieza correctos, fotoprotección, autoexamen periódico entre otras, mantendrán una piel más sana y servirán para detectar patologías precozmente. Las condiciones o patologías cutáneas que se presentan más frecuentemente en los adultos mayores son: Picazón difusa del cuerpo, asociado a piel seca, descamativa y áspera. Empeora en invierno y en climas secos. Se agrava por abuso de uso de jabones o fricciones con colonias. Muchas veces el rascado produce heridas, las cuales se pueden sobreinfectar o eccematizar. Siempre se debe descartar una dermatitis irritativa o de contacto, o bien enfermedades sistémicas no diagnosticadas o subtratadas como diabetes, anemia, alteraciones tiroideas, renales o hepáticas. El manejo se basa en medidas generales y humectación con emolientes adecuados. También conocida con eccema craquelé. Se presenta en pacientes de piel extremadamente seca. Es más frecuente en invierno o en climas secos. Se ubica en piernas en la cara anterior como placas eritematosas con escamas y fisuras que parecen verdaderos lechos de río. Puede generar picazón, ardor y muchas veces sobreinfección. En el caso de los adultos mayores muchas veces se manifiesta en aquellos pacientes con enfermedades neurológicas y enfermedad de Parkinson. Se caracteriza por descamación amarillenta en base eritematosa (roja) en zonas de abundantes glándulas sebáceas como cuero cabelludo, entrecejo, cejas, pliegue nasolabial y pecho. Se trata con antifúngicos y antiinflamatorios tópicos. Se produce por el rascado o fricción crónica de ciertas áreas de la piel. Esto genera un círculo vicioso de picazón-rascado-aumento de la inflamación por el daño mecánico (rascado)-mayor picazón-mayor rascado. Se observan placas oscuras, de borde difusos, engrosadas, en áreas al alcance de las manos. Se tratan con corticoides tópicos de mediana a alta potencia acompañado de antihistamínicos y emolientes. Pero lo más importante es convencer al paciente de la necesidad de suprimir el rascado de la zona. Son los tumores benignos más frecuentes. Se presentan como placas ásperas que pueden ser color piel, gris, marrón o casi negras, ubicadas en cualquier parte del cuerpo. A medida que crecen toman una textura más seca y al rascado profuso pueden romperse, pero vuelven a crecer la mayoría de las veces. Aumentan con la edad. Su tratamiento se realiza solo con fines estéticos. Se consideran «premalignas» y se manifiestan como placas eritematosas, descamativas, ásperas, bien delimitadas. Se ubican en zonas fotoexpuestas como rostro, orejas, cuero cabelludo, manos y antebrazos. Menos de un 20% evoluciona a un carcinoma espinocelular. Se tratan con crioterapia, inmunomoduladores, electrocirugía o terapia fotodinámica. Estas y otras condiciones las podemos ver en nuestros abuelos y padres, por lo que es importante conocerlas para enfrentarlas adecuadamente. Siempre es conveniente tener un diagnóstico y tratamiento indicado por un especialista para descartar condiciones malignas o riesgosas que pudiesen estar asociadas. Dado que con los años la función de barrera se va perdiendo, entendemos que muchas de las enfermedades se producen por una falla en dicha función. Para prevenir debes procurar que la piel del adulto mayor se mantenga muy humectada con emolientes adecuados, evitar uso de talcos, colonias y jabones abrasivos. Así nuestra piel tardará más tiempo en presentar los cambios producidos por el inexorable paso del tiempo. Por: Dra. Carla Muñoz Olate, dermatóloga. @dra.carlamunoz_dermatologa [irp posts=»11586″ name=»Piel: ¿cuáles son las manchas más comunes en el rostro?»]
Esto es bastante sorprendente, ya que sabemos que la población ha ido envejeciendo y actualmente los adultos mayores superan los 2 millones 800 mil personas. Esto equivale a 16,2% de los habitantes del país (Fuente: Senama) y se estima que el año 2050 los adultos mayores en Chile representarán más del 30% de la población.
Detalles de la piel
Atención con las siguientes patologías
Prurito senil:
Dermatitis aesteatósica:
Dermatitis seborreica:
Liquen simple:
Queratosis seborreica:
Queratosis actínica: