Dentro de las complicaciones propias de esta condición destaca el aumento del riesgo de sufrir daño hepático, enfermedades pulmonares, hipertensión arterial, diabetes y
cáncer, entre otras. “Todas estas patologías están íntimamente relacionadas con un estado inflamatorio propio de las personas con sobrepeso u obesidad”, señala Francisca Peña, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la
Universidad San Sebastián.
Hasta ahora, explica la experta, se ha observado que un mayor índice de masa corporal se asocia con una mayor prevalencia de casos críticos o de mortalidad por Covid-19. “Por ello se ha clasificado a la obesidad como un factor de riesgo para adquirir la enfermedad o para desarrollar complicaciones”, precisa.
Pese a que los mecanismos por los cuales se produciría este fenómeno no se han estudiado de forma específica, la nutricionista señala que se puede atribuir a los siguientes factores:
Inflamación
Mayor producción de factores inflamatorios a partir del tejido adiposo de la persona obesa. “Si a esto se suma que la propia infección con el virus aumenta aún más la síntesis de factores inflamatorios para combatirla, la persona entra en un estado inflamatorio severo. Este puede llegar a dañar otros órganos como riñones e hígado, y desencadenar una falla multiorgánica”.
Inmunidad
Empeoramiento del sistema inmune. “Esto hace a las personas obesas más vulnerables a contraer el virus, así como a una menor respuesta de defensa frente a la infección y, en consecuencia, a un mayor riesgo mortalidad o peor evolución de la enfermedad”.
Abdomen
Obesidad abdominal “que se relaciona con una menor capacidad pulmonar producto de la presión que ejerce la grasa en la zona. Esto conduce a un menor transporte de oxígeno en la sangre”.
Sarcopenia
La sarcopenia que presentan las personas obesas. “Se define como una menor cantidad y funcionalidad de los músculos, entre ellos los músculos respiratorios. Esto puede desfavorecer la función respiratoria, así como también una menor capacidad de generar energía para reparar las células pulmonares”.
Trombosis
El daño al endotelio vascular mayor en sujetos obesos, lo “que favorece una condición protrombótica, es decir, mayor riesgo de hacer trombosis. Este es un elemento agravante de muerte por Covid-19”.
Por estas razones, las personas que sufren de sobrepeso u obesidad tienen que extremar las medidas de cuidado como el aislamiento social y el lavado de manos. Asimismo, “deben restringir los alimentos como la comida chatarra, los azúcares refinados y las bebidas, y privilegiar el consumo de, al menos, 3 frutas y 2 tazas de verduras al día. Comer legumbres, huevos y pescados con mayor frecuencia es fundamental, al igual que la ingesta de 2 litros de agua diarios. Esta pauta permite entregar nutrientes que disminuyen la inflamación y favorecen un mejor funcionamiento del sistema inmune”, finaliza la nutricionista.
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