La fiebre es un mecanismo defensivo del organismo frente a un ataque producido por una infección y otras causales. Es el motivo de consulta más frecuente en urgencias o consulta ambulatoria, y se produce cuando el termostato interno del cuerpo aumenta la temperatura por encima de su nivel normal en respuesta a una agresión determinada, sea por una reacción inflamatoria inespecífica o directamente por la acción de componentes microbianos.
Leer artículo completo
La Dra. Gema Pérez, pediatra de
Clínica Vespucio, explica que “la temperatura normal es de 36° a 37°C, pero un alza hasta 37,5° puede ser fisiológica. Si la temperatura oscila entre 37,5° y 37,9°C decimos que el paciente está subfebril, y mayor a 38°C que está con fiebre”.
Para entender bien el riesgo que implica la fiebre alta en lactantes, preescolares y escolares, la especialista señala que “el principal es la convulsión, sobre todo en pacientes con antecedentes personales o familiares de crisis de convulsión febril o de epilepsia, escenario que es más frecuente entre los 6 meses y los 5 años”.
A lo anterior, también hay que agregar que la fiebre alta puede ser nociva en niños que están sumamente debilitados o que enfrentan una enfermedad pulmonar o cardiovascular grave, al verse amenazados por el aumento del consumo de oxígeno y el gasto cardíaco, generados por el daño en sí mismo de la fiebre o por la infección causante.
Recomendaciones
¿Qué hacer frente a esta condición? Lo primero que sugiere la Dra. Pérez es: “Se debe bajar cuando es mayor o igual a 38,5°C. En niños que presenten antecedentes de convulsiones previas se debe bajar apenas tengan 38°C o cuando se evidencie que está en ascenso”. Para bajar la temperatura se pueden usar medidas físicas y/o farmacológicas.
- Lo primero consiste en desabrigar al niño, poner compresas húmedas tibias (no frías) en la frente, tórax, abdomen, zona inguinal y axilar.
- En relación con medicamentos, el más usado es el paracetamol ya que tiene menos efectos adversos, salvo en pacientes con alergia, problemas hepáticos o reacción adversa previa.
- El ibuprofeno se puede usar en mayores de 6 meses y el diclofenaco en mayores de 1 año. No se usa solo cuando hay alergia documentada a alguno de los fármacos.
- Si no hay respuesta a estas medidas, el paso siguiente es la consulta con un pediatra.
- El niño con fiebre debe mantenerse en reposo en su hogar, en un ambiente termoneutral con poca ropa.
- Su alimentación debe ser liviana, según tolerancia, y no forzarlo a comer.
- Es importante que el niño consuma abundante líquido.
Cuándo consultar
La facultativa de Clínica Vespucio sugiere consultar cuando se trata de una urgencia:
- Hay fiebre por más de 3 días en niños sanos y grandes.
- Hay fiebre en menores de 3 meses.
- Fiebre en paciente con patología oncológica o tratamiento inmunosupresor.
- Fiebre en paciente con antecedentes de cirugía reciente.
- Fiebre sobre 39°C, acompañada de escalofríos, reticulado de la piel, tono violáceo o mucosa.
- Fiebre acompañada de cefalea que no cede con analgésicos y antipiréticos de uso habitual, y/o vómitos importantes.
- Fiebre acompañada de compromiso importante del estado general, gran irritabilidad, rechazo alimentario y somnolencia.
- Fiebre en pacientes con patología crónica.
Ante cualquier duda recuerda siempre consultar con tu médico.
[irp posts=»10745″ name=»Video: ¿Cómo elegir el térmometro y tomar la temperatura en caso de fiebre?»]
Otras notas relacionadas: