¿Cuándo se debe acudir realmente a un servicio de urgencia?
Ir a la urgencia de un recinto de salud supone la expectativa de ser atendido en forma oportuna, pero no siempre esto sucede ante el incremento sostenido de este tipo de consultas, especialmente en invierno.
Es así como surge la necesidad de articular y proveer a los servicios de urgencia con las herramientas necesarias para abordar las diversas emergencias que se viven en el día a día en este tipo de recintos. Surge entonces la pregunta respecto a cuándo acudir a un servicio de urgencia.
El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo y jefe de operaciones de Help, explica que se debe asistir a uno de estos recintos en forma espontánea ante:
- Descompensaciones de enfermedades crónicas.
- Dolores que pueden ser atípicos, es decir, sensaciones distintas a las habituales y de intensidad progresiva o constante.
- Un malestar de instauración brusca. Por ejemplo, dolor torácico intenso, opresivo, asociado a sudoración que están relacionados con problemas cardiacos coronarios, sospechas de accidentes vasculares encefálicos, pérdida de fuerza de un lado del cuerpo, de la cara, dificultad para hablar.
¿Fiebre en niños?
Entre las consultas pediátricas habituales muchas veces éstas tienen que ver con cuadros de fiebre. Ante esto, el Dr. Labarca explica que una pronta consulta a un servicio de urgencia debe estar asociada a:
- Fiebre con vómitos profusos incoercibles (que no puede ser contenido).
- Confusión.
- Cefalea intensa.
- Rigidez de cuello y/o nuca.
- Convulsiones o mala respuesta a medicamentos antipiréticos en dosis adecuada.
En caso contrario la consulta debería hacerse en policlínico, consulta ambulatoria o atención médica virtual como la que ofrecen algunos servicios médicos o clínicas.
Consulta virtual
El avance de la tecnología hoy ofrece soluciones para descomprimir los servicios de urgencia o de consulta médica.
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El nuevo servicio de consulta médica virtual de Help actúa en situaciones de salud menores como resfrío común, gripe, fiebre, otitis, dolor de garganta, alergia, cefalea, lumbago, gastroenteritis, molestia urinaria y tos.
De esta manera, el paciente puede consultar desde su hogar o donde se encuentra las 24 horas del día a través de una conexión a internet. Según corresponda, el médico entregará órdenes de exámenes y recetas simples (no retenidas).