Ansiedad es otra palabra para expresar que se siente preocupado o asustado. Es normal que los niños y adolescentes se sientan ansiosos a veces, como antes de un examen importante en el colegio o de hablar frente a un grupo de personas. Sin embargo, si la ansiedad de tu hijo se interpone en sus actividades normales, como dormir solo por la noche, jugar al aire libre o ir al colegio, es posible que necesite apoyo adicional. Conversa con su pediatra.
Leer artículo completo
Los consejos que siguen son útiles para todos los niños, pero pueden ser especialmente útiles para aquellos que sufren de ansiedad. Pero como criar a un niño es una tarea muy demandante, te recomendamos usar tu juicio para determinar qué consejos son más adecuados para tu familia.
Conéctate con tu hijo
- Reserva un tiempo todos los días sin televisión u otras pantallas. Incluso solo 10 minutos por día pueden marcar una gran diferencia. Intenta entusiasmar a tu hijo con la jardinería o el cuidado de las plantas de interiores, el dibujo o ir a dar un paseo en bicicleta.
- Elogia a tu hijo y haz que se sienta bien consigo mismo. Por ejemplo: «¡Hiciste un gran trabajo con esa tarea!» o «Gracias por ayudarme a lavar la ropa. Tengo mucha suerte de recibir tu ayuda».
- Averigua qué es lo que preocupa a tu hijo, porque el estrés puede hacer que se sienta ansioso. Puede sentirse ansioso por ser víctima de acoso escolar, el divorcio o la muerte de un familiar, entre otras razones. Es posible que necesite ayuda adicional para lidiar con problemas como estos.
Ayúdalo a controlar sus miedos
Cuando tu hijo esté tranquilo, inicia una conversación sobre lo que puede hacer para controlar sus miedos y preocupaciones. Por ejemplo, hazle saber que puede hacer lo siguiente:
- Respirar profundo y relajar los músculos.
- Hablarse a sí mismo de manera positiva (por ejemplo: «Puedo probar esto» en lugar de «No puedo hacerlo»).
- Pensar en un lugar seguro, como su habitación o un lugar favorito al aire libre.
- Enfrentar sus miedos gradualmente. Considera exponerle gradualmente a objetos o actividades que le producen temor.
- Elogiar y recompensar el comportamiento valiente: el objetivo es hacer frente, no evitar.
Desarrolla hábitos saludables
Los hábitos de vida saludables pueden ayudar a reducir el estrés y lograr un estado de ánimo positivo.
- Actividad física: Alienta a tu hijo a que realice actividad física por lo menos una hora por día. Esta actividad puede incluir jugar al aire libre, unirse a un equipo deportivo o una actividad en el club, ir al colegio en bicicleta o caminando, o bailar en casa con su música favorita.
- Comida saludable: Privilegia la comida saludable todos los días, incluye frutas y verduras, granos enteros y alimentos proteicos. ¡Recuerda desayunar!
- Dormir mucho: Los niños en edad escolar necesitan dormir de 9 a 12 horas por noche, y los adolescentes, de 8 a 10 horas.
- Pantallas: Crea un plan de uso de pantallas para la familia para establecer pautas saludables en torno al tiempo de pantalla con fines recreativos. Evita programas de televisión, películas y videojuegos violentos o de terror.
- Rutinas familiares: Sigue un cronograma regular para jugar, comer y acostarse. Saber qué esperar puede ayudar a su hijo a sentirse seguro y protegido.
Fuente: Healthychildren.org (Academia Americana de Pediatría)
Otras notas relacionadas: