Para nadie es un misterio que la actividad física es necesaria en niños, jóvenes y adultos. La falta de práctica deportiva, o de movimiento en general, se relaciona con el aumento de problemas de salud físicos, emocionales y cognitivos (salud mental), como la depresión, obesidad, diabetes e hipertensión, incluso en edades tempranas, según lo que advierte Christian Campos, decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello.
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La OMS señala que la actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, que genere consumo de energía. “Por lo tanto, la actividad física hace referencia a todo movimiento, como caminar, andar en bicicleta, jugar o practicar deporte, a cualquier intensidad (suave, moderada o intensa)”, dice el kinesiólogo.
La OMS recomienda cuánta actividad física debe realizar una persona dependiendo de su edad. ¡Toma nota!
Niños menores de 1 año
- Los niños que todavía no caminan deben realizar diferentes cambios de posición por al menos 30 minutos al día, repartidos en distintos momentos del día.
- Evitar permanecer más de una hora en silla de auto, coche o silla de comer.
Niños de 1 a 2 años
- Se recomienda realizar, como mínimo, entre 90 a 180 minutos de alguna actividad física.
- Evitar estar más de una hora en silla de auto, coche o silla de comer.
Niños de 3 a 4 años
- Se recomienda realizar al menos entre 90 a 180 minutos de alguna actividad física.
- Evitar estar más de una hora en silla de auto, coche o sillas de comer.
- Tener 10 a 13 horas de sueño reparador.
- Participar en actividades de lectoescritura al menos 30 minutos al día.
Niños y adolescentes de 5 a 17 años
- Deben realizar al menos un promedio de 60 minutos de actividad física diaria, principalmente aeróbica, de intensidad moderada a vigorosa, a lo largo de la semana.
- Además, debieran incluir tres a cinco veces por semana actividades de fuerza, coordinación, destreza y velocidad a través del juego.
Adultos de 18 a 64 años
- Realizar entre 150 a 300 minutos de actividad física moderada de tipo aeróbica, dos a tres veces por semana, además de trabajar la fuerza muscular y coordinación.
- Adaptar las rutinas con un componente Cognitivo-Motor es esencial para prevenir demencias o problemas neurocognitivos.
Edición SM
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