Por lo mismo, especialistas de
Clínica Las Condes informan sobre las 5 señales a las que los padres tienen que poner atención durante el desarrollo de sus hijos.
Esto porque, en caso de necesitar algún tipo de rehabilitación psicomotora, la detección temprana es clave para tener buenos resultados a corto plazo y mejorar el rendimiento a nivel preescolar y escolar.
1-Sostener la cabeza
Desde el nacimiento los niños comienzan a recibir señales o input del medio ambiente, ya sean auditivos o visuales, necesitando para ello activar los músculos laterales (accesorios o secundarios) de su cuello. Cuando estos ya están lo suficientemente activos y coordinados, deberían sostenerla a los 3 meses.
2-Sentarse
Generalmente los padres sientan a sus hijos sin tener las herramientas sensoriomotrices para llegar a esta posición. “Para lograr sentarse, los niños requieren girar, ponerse de guatita, apoyar los antebrazos y las manos, además de disociar las piernas y brazos. Es por ello que si vemos a un niño con déficit en estas acciones, deberíamos consultar a nuestro medico de cabecera. Este hito motor debería lograrse entre los 6 y 7 meses”, señala Gloria Méndez, kinesióloga de CLC.
3-Retraso en el inicio de la marcha
Hay que fijarse que los niños sean capaces de caminar hasta cuando cumplen 18 meses. «Si pasado el año y medio no logran ponerse de pie y dar unos pasos es importante consultar con un especialista, ya que eso puede significar que hay falta de coordinación en los grupos musculares del tronco, pelvis o existe alguna anomalía neurológica y/o traumatológica”, señala el doctor Rodrigo Barrientos, traumatólogo de CLC.
4-Cojera
En ocasiones los niños presentan mayor activación de una pierna respecto a la otra desde que comienzan a patalear, ya sea girando más hacia un lado o incorporándose más con una pierna desde pequeños. Según el traumatólogo Claudio Meneses, “esto puede repercutir en la marcha con una leve asimetría. Por ello es importante observar los patrones de movimientos desde que nacen y consultar precozmente”.
5-Seguimiento visual y atención
Estos dos aspectos se relacionan con la interacción con el medio que rodea al niño o niña e indican cómo ellos están respondiendo e integrando la información que se les entrega. Por tanto, los especialistas explican que un déficit en este aspecto afectaría directamente a su desarrollo psicomotor, ya que al no haber entradas de información ni procesamiento adecuado en el cerebro la respuesta sensoriomotoriz se verá afectada.
Los especialistas coinciden que en el proceso de rehabilitación de un niño es fundamental que la familia o cuidadores estén presentes. “Tienen que estar todos involucrados desde el inicio y en todo el proceso: el niño, los padres, hermanos y cuidadores, pues muchas veces los tratamientos duran bastante tiempo, y muchas actividades que se realizan durante la terapia requieren ser repetidas durante sus actividades de vida diaria”, indican.
También añaden que el involucramiento de todo el grupo familiar permite obtener mejores resultados en menor tiempo.
Por: Edición SM.