Más del 60% de los recién nacidos presenta un cuadro de ictericia en los primeros días de vida, siendo más frecuente en prematuros.
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Según la Dra. Luz Foncea, neonatóloga de
Clínica Vespucio, “la hiperbilirrubinemia es el aumento del nivel de bilirrubina en la sangre y, debido a esto, se produce la ictericia, que es la coloración amarilla de la piel, mucosas y ojos”.
Posibles síntomas
La especialista menciona que el nivel de sospecha para el diagnóstico de la hiperbilirrubinemia aumenta cuando:
- Existe incompatibilidad de grupos sanguíneos entre madre y el recién nacido.
- Lactancia deficiente en cantidad.
- Baja de peso mayor al 10%.
- Puede haber fiebre por sed.
- En casos severos, la hiperbilirrubinemia puede pasar al sistema nervioso central, ocasionando graves secuelas.
Diagnóstico
La Dra. Foncea señala que el diagnóstico “se apoya en el examen físico con luz natural presionando suavemente la piel de las piernas y planta del pie con el pulgar, y el fondo debe verse blanco”.
En las maternidades, cada 8 a 12 horas el personal de enfermería examina este aspecto, junto con la visita médica diaria.
Si hay duda o factores de riesgo, se toma muestra para bilirrubina total en sangre.
Si hay incompatibilidad de grupo sanguíneo, se agrega hemograma con recuento de reticulocitos, teniendo en cuenta como factores de riesgo la asfixia, diabetes materna, lactancia materna exclusiva, razas asiáticas, amerindios, piel negra, antecedentes de hermano tratado con fototerapia o recambio parcial de sangre.
Tratamiento
Este dependerá del valor de la bilirrubina y de las horas de vida del recién nacido, considerando factores de riesgo.
- Algunos bebés requieren hospitalización para fototerapia por 1 o 2 días.
- Acortar el tiempo para lactancia materna y aumentar el volumen de ingesta con fórmula láctea, estando en fototerapia.
- Procedimiento de exanguinotransfusión cuando hay valores elevados de bilirrubina en la sangre, con riesgo de producir secuelas durante las primeras 12 a 24 horas de vida y, posteriormente, fototerapia hasta que el recién nacido reciba el alta.
En síntesis, la ictericia es una situación frecuente y tratable. Lo fundamental es la observación y control oportuno antes de los 7 días de vida.
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