La frustración es un sentimiento que se suele tener a cualquier edad; no es propio de la infancia. Sin embargo, solemos verla con frecuencia en esta etapa del desarrollo ya que no tenemos aún herramientas suficientes para manejarla.
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De acuerdo con Karina Navarro, psicóloga infantil de
Vidaintegra, es un sentimiento que surge cuando no podemos satisfacer alguna necesidad, alguna planificación o idea. Involucra emociones como tristeza, rabia, decepción y desilusión. Todo esto junto nos hace sentir frustrados.
En este escenario de pandemia y de clases online, sin poder asistir al colegio, es esperable que los niños sientan una frustración aumentada a la hora de estudiar por el cambio de metodologías de aprendizaje.
¿Agotados por el nuevo sistema?
La psicóloga explica que los padres deben estar pendientes de muchas cosas y una de ellas es la crianza de sus hijos. Y más allá de que los niños sean responsables y cumplan sus obligaciones escolares, los adultos deben ser capaces de observar sus cambios emocionales.
Dado que cambió la manera de aprender, los niños pueden mostrarse agotados frente al sistema:
- Agotados de las clases
- De que sus pares no paren de escribir en el chat
- De que prendan micrófonos e interrumpan
- De que hagan bromas
- De pedir la palabra y que no se les dé el espacio para hablar
Para la especialista de Vidaintegra, todo estos elementos y otros los agotan, los estresan y los frustran. Y si bien en la sala de clases podía pasar lo mismo, tenían la posibilidad de liberar tensión en el recreo jugando, gritando o compartiendo. Eso hoy no es posible y lo que visualizan son una clase tras otra sin posibilidad de expresarse.
Ideas para ayudarlos con la frustración
- Lo primero es identificar la emoción, referir lo que siente, ponerle nombre y expresarlo verbalmente, eso ayuda a canalizar estos sentimientos.
- Es aquí cuando nosotros como padres debemos estar atentos y saber escuchar y contener a nuestros hijos, empatizar con ellos y decir que somos capaces de entenderlos.
- Es importante tener rutinas en casa que ayuden a la organización familiar. Así podemos tener tiempos libres para compartir en familia y apoyarnos. Conviene incluir actividades recreativas y ejercicios físicos.
- Cuidarnos del estrés y la ansiedad ayudará a controlar de mejor manera nuestras emociones.
- Dormir entre 8 a 10 horas y mantener una alimentación sana.
- Compartir virtualmente reuniones / juntas virtuales con amigos.
- Pensar que hay cosas que no podemos controlar y que solo debemos aprender a aceptar. Tener a quien contarle lo que estamos viviendo y cómo nos sentimos nos ayudará a todos.
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